17/11/2025
El estrés y la alimentación hablan… y lo hacen a través de tu piel. Muchas veces creemos que son “arrugas”, “manchas” o “falta de luminosidad”, pero detrás hay algo más profundo: cómo estás viviendo y cómo te estás cuidando.
El estrés continuo aumenta el cortisol, inflama, acelera el envejecimiento y apaga el tono natural de la piel. Y lo que comemos puede potenciar esa inflamación… o ayudar a revertirla.
Yo lo veo cada día en consulta: pieles cansadas, apagadas o reactivas que no mejoran solamente con cosmética, pero sí cuando abordamos hábitos, nutrición y tratamientos de salud, estética y bienestar.
Porque la piel no es solo estética: es un reflejo de tu estilo de vida.
Mis recomendaciones esenciales:
• Reduce picos de estrés: respira, camina, desconecta de pantallas.
• Incluye antioxidantes en tu alimentación: frutos rojos, vegetales verdes, aceite de oliva virgen extra.
• Hidrátate mucho más de lo que crees necesario.
• Y, si lo necesitas, acompáñalo con tratamientos médicos que devuelven a tu piel lo que el estrés le ha robado.
Cuidarte no es un lujo: es salud.
¿Notas tu piel más apagada en épocas de estrés?
Te leo en comentarios.
🏥 Clínica de Medicina Estética y Antienvejecimiento — Burriana
👩🏼⚕️ Dra. Encarna Sorribes
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