02/12/2025
TikTok y otros formatos de vídeo corto han cambiado la forma en la que consumimos contenido… y también la forma en la que hablamos.
Cada vez vemos más niños y adolescentes que aceleran su discurso, hablan “a trompicones” o les cuesta mantener una conversación pausada.
¿El motivo? Su cerebro se acostumbra a estímulos rápidos, frases cortas y cambios constantes de tema.
Esto puede afectar a:
👅La articulación (hablar demasiado rápido dificulta pronunciar bien).
👅La comprensión (el cerebro recibe demasiada información en poco tiempo).
👅La interacción social (les cuesta escuchar y esperar turnos).
👅La capacidad de mantener un discurso organizado.
¿Cómo ayudar?
👉Modela un ritmo pausado cuando habléis.
👉Fomenta actividades que requieran tiempo: encadenar ideas, describir, contar historias.
👉Marca “tiempos sin pantallas” para que el cerebro descanse.
👉Recupera conversaciones cara a cara, sin prisa.
El lenguaje no necesita velocidad.