30/10/2025
A veces no nos enamoramos de una persona, sino de una herida conocida.
De alguien que nos hace sentir lo mismo que sentimos cuando éramos pequeños/as: que el amor se gana, que hay que esforzarse, esperar, insistir.
Por eso, aunque digas que buscas estabilidad, tu cuerpo se activa con quien no la ofrece.
Porque confunde intensidad con conexión, ausencia con deseo y retirada con misterio.
Pero el amor no debería doler ni hacerte dudar de tu valor.
Debería darte calma, presencia y espacio para ser tú.
Cuando sanas tus vínculos pasados, ya no necesitas perseguir a nadie para sentirte elegid/o.
Te eliges tú.