31/12/2022
| UN AÑO DE MAGIA |
Coloquialmente hablando, si nombramos la palabra magia nos puede evocar una situación en la que ocurrieron hechos agradables o vivimos algún acontecimiento que nos causó sorpresa, impresión o falta de información para explicar lo sucedido.
Hay muchas razones para poder afirmar, con cierto sentido metafórico, aunque sin perder el referente del rigor académico, que hoy finaliza un año de magia. Al menos, un particular año de magia en este contexto de la enseñanza.
Hubo magia cuando aquel alumno hablaba con otros y “se ponía en su piel”.
Hubo magia cuando aquella niña hizo una invitación a su cumpleaños tratando de llegar hasta ella en un coche que volaba.
Hubo magia cuando mirando y escuchando a otros, tanto aprendieron esos niños.
Hubo magia cuando ese alumno escribió en su diario lo que había hecho en el día.
Hubo magia cuando esa niña no dijo nada a nadie, aunque hizo sus actividades académicas independientes.
Hubo magia cuando lo nuevo aprendido resultó no haber sido enseñado explícitamente y emergió.
Y además de todo lo anterior, se produjo la magia cuando esa madre dedicó tantas horas a seguir enseñando a su hijo en el día a día, cuando esos padres tomaron la decisión de darle la oportunidad a su hija para que se le enseñara.
La magia también estuvo en todas esas horas de supervisión con profesionales, en el que se siente el deseo de enseñar a sus alumnos y el esfuerzo de la dedicación provoca el aprendizaje.
Hubo más momento de magia, aunque esos otros siguen presentes en el pensamiento de quienes los vivieron.
¡Gracias a todas las familias, profesionales y alumnos con los que la enseñanza de cada día produce momentos de vitalidad mágicos!
¡Feliz 2023! Con mucha más magia.
¿Cuáles fueron tus momentos de magia del año?