19/10/2025
ESTA ES LA TRISTE REALIDAD DE UN AUTONOMO ,
COPIA Y PEGA QUE ESTE POST DE LA VUELTA AL MUNDO PARA QUE SEPAN LO QUE PASA EN ESPAÑA CON LOS AUTÓNOMOS.
Un trabajador asalariado tiene paro, tiene bajas, tiene vacaciones pagadas, tiene paga extra.
Un trabajador asalariado tiene permisos por paternidad, tiene días libres por fallecimiento de un familiar, por hospitalización de un ser querido, por mudanza o incluso por asuntos propios.
¿Y los autónomos?
Nada de nada.
Si enfermamos, pagamos.
Si cerramos, pagamos.
Si no facturamos, pagamos igual.
Si tenemos un hijo, nadie nos cubre.
Si perdemos a un familiar, seguimos trabajando.
Si necesitamos cuidar de alguien, no existe compasión ni permiso: solo cuotas e impuestos.
Lo más duro es que muchos de esos trabajadores con todos esos derechos trabajan para nosotros. Sí, para los autónomos. Somos los que levantamos persianas, los que damos empleo, los que arriesgamos nuestro futuro y el de nuestras familias para sostener la economía real de este país.
Y mientras tanto, ¿qué hacen nuestros gobernantes?
Subirnos la cuota.
Exprimirnos un poco más.
Vivir de nuestros impuestos mientras nos condenan al abandono.
Ellos disfrutan de sueldos públicos blindados, dietas, pensiones que ninguno de nosotros podrá soñar y privilegios que se permiten a costa de nuestro sudor. Y a nosotros nos dicen que somos “el motor del país”. Motor que utilizan, que exprimen, que desgastan… hasta que se rompe.
Pues bien, aquí está la verdad:
Los autónomos somos ciudadanos de segunda en un país que presume de derechos laborales mientras condena a sus emprendedores a la precariedad.
Un país donde ser autónomo es una condena y no un orgullo.
Y mientras tanto, tenemos que escuchar a dirigentes sindicales como Pepe Álvarez, de UGT, decir que “los autónomos son unos privilegiados y están ganando mucho dinero”
¿Con qué cara?
¿Con qué vergüenza? Tú que no das golpe!!! 🤬
Nosotros ya pagamos como si fuéramos millonarios, pero vivimos sin los derechos básicos que cualquier trabajador asalariado disfruta.
Basta ya de castigos.
Basta ya de desprecio.
Basta ya de gobernantes que viven a costa de hundir a quienes levantamos este país cada mañana.
Porque sin autónomos no hay empleo.
Sin autónomos no hay economía.
Sin autónomos no hay futuro.
Y lo sepan bien: si el motor se rompe, el coche se para.