28/10/2025
El cuerpo no entiende de prisas. Cuando vivimos en tensión, las células también lo sienten: se oxidan, se inflaman y pierden energía.
El estrés oxidativo, ese desgaste silencioso que nos agota desde dentro, se reduce cuando respiramos mejor, descansamos y nos tratamos con menos exigencia.
Cuidar del cuerpo es también enseñarle a no vivir en alerta.
La prevención empieza desde uno mismo.