28/10/2025
Hoy he vuelto a ir, como todos los años después de hacernos los cuatro miembros de la familia la revisión anual de la vista, a la tienda Gral. Pardiñas en Santiago de Compostela. Hemos comprado unas gafas con sus correspondientes cristales para un miembro de la familia, +-250€ además la semana anterior lentillas para otro miembro.
Mi sorpresa fue que mis gafas compradas el anterior año tenían una patilla ligeramente doblada y se lo comenté a la amable dependienta que nos estaba atendiendo y me comentó que "si se se podía arreglar, pero que me tenía que advertir que si arreglándola se rompía yo tenía que correr con los gastos" ante lo cual le protesté porque no me parece razonable que si manipulando algo se rompe, el cliente tenga que correr con el gasto por la rotura ocasionada, y me contesta muy educadamente "que se trata de política de la empresa".
Vamos que si llevo arreglar un coche porque tengo un golpe en la chapa, y está se rompe manipulandola, la tiene que pagar el cliente. Y si el que la arregla tiene un mal día o no quiere que vuelva o etc la rompe a propósito, el cliente también la tiene que pagar.
En definitiva acaban de perder un cliente.