14/11/2025
EL PUNTO QUE APAGA EL CUERPO CUANDO YA NO PUEDES MÁS
Hay un punto en el pie, justo en la parte media del dorso, entre los tendones,
que está conectado directamente con el sistema nervioso simpático:
el sistema que controla la alerta, el peligro, el estrés, la percepción de amenaza.
Cuando ese punto está duro, caliente o duele al tocarlo, es porque tu cuerpo no está descansando, aunque estés durmiendo.
Ese punto es el reflejo del Ganglio Estrellado.
Y cuando se estimula, el cuerpo baja revoluciones, como si soltaras el freno de mano interno que te tiene tenso, acelerado y cansado.
¿QUÉ SIGNIFICA ESTO EN PALABRAS CLARAS?
Si tienes:
Palpitaciones sin razón
Cabeza que no se apaga
Mandíbula tensa al dormir
Sudor frío
Tensión en cuello y hombros
Sensación de alerta sin motivo
Te despiertas cansado
No es que estés “estresado”.
Es que tu sistema nervioso está viviendo en modo supervivencia.
Tu cuerpo cree que el mundo es peligro…
porque tú te obligas a cargar más de lo que puedes emocional, mental y físicamente.
CÓMO UBICAR EL PUNTO
En el dorso del pie, justo donde se forma una “V” entre los tendones del segundo y tercer dedo.
Presiona ahí.
Si duele, si quema, si sientes corriente, si te llega hasta la pierna…
ahí está la tensión acumulada que tu cuerpo ya no puede sostener.
CÓMO LIBERARLO (SIN FANSY, SIN MIEDO, SIN SUAVIZAR)
1. Usa tu pulgar o la punta de una cuchara.
2. Presiona firme, no suave.
3. Sostén 30 segundos.
4. Suelta y respira lento, profundo.
5. Repite 3 veces.
Sí duele.
Pero duele porque ahí se quedó lo que nunca dijiste.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO SE LIBERA?
La respiración se profundiza sola
El pecho se afloja
La mente se silencia
Los hombros bajan
El cuerpo cambia de alerta a descanso
El cuerpo no te odia,
te está advirtiendo.
👇🏼MENSAJE DE MI PARA TI 👇🏼
No estás cansado porque trabajas mucho.
Estás cansado porque cargas más de lo que tu corazón puede sostener.
El cuerpo habla cuando la boca calla.
Ese punto del pie grita todo lo que te estás guardando.
No naciste para vivir en alerta.
No naciste para aguantar hasta romperte.
Naciste para estar en paz.
Si no sueltas ahora, el cuerpo te detendrá después.
Y cuando el cuerpo detiene… no pregunta.