17/12/2025
Las tormentas nos proporcionan espectáculos dantescos, generan mucho caos y destrucción. Pero, también nos ofrecen espectáculos visuales increíbles, purifican el cielo y crean vida.
Del mismo modo, nuestras tormentas emocionales nos remueven y nos desestabilizan, pero, igualmente podemos convertirlas en nuestras aliadas, utilizándolas convenientemente para limpiar todo aquello que ya no es bueno para nosotros.
En el interior de nuestra cabeza, en unas ocasiones reina la tranquilidad y la claridad mental. Y en otras, aparecen incómodas ventiscas y oscuros aguaceros que nos generan un gran sufrimiento mientras narcotizan nuestro entendimiento. Y obviamente, cuando esto último ocurre, no suele resultar sencillo entender la verdadera naturaleza y el auténtico sentido de nuestras tempestades emocionales.
Si así lo escoges, puedes establecer una nueva relación con tus tormentas; sintiéndolas, permitiéndote mojarte y dejando que se agoten con el simple transcurso del tiempo.
Y a posteriori, desde la distancia, donde tu serenidad será mayor, al igual que tu consciencia, trata de hacer un análisis más completo e interesado de los motivos de su aparición.
Disfruta todo lo que puedas de tu día.