27/11/2025
Hay momentos en los que la ansiedad parece llegar sin aviso.
No hay un problema evidente, no hay peligro real… pero el cuerpo reacciona como si algo fuera urgente.
Y eso puede desconcertar, porque la mente dice “todo está bien”, mientras el cuerpo grita “no estás a salvo”.
Lo que pocas veces nos explican es que el cuerpo también tiene memoria.
Guarda las sensaciones, las emociones y las alarmas que alguna vez nos protegieron.
Por eso, a veces no es el presente el que nos activa,
sino una vieja huella que el cuerpo todavía no reconoce como pasada.
Entender esto no quita la incomodidad,
pero cambia la forma en que nos miramos cuando la ansiedad aparece.
🌿 Ya no se trata de luchar contra el síntoma, sino de escuchar la historia que el cuerpo intenta contar.