05/11/2025
💙 Hoy queremos celebrar el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, pero, sobre todo, poner el acento en agradecer a todas esas personas que son el apoyo incansable de tantas personas que lo necesitan.
🤲 Nuestro hospital está lleno de historias de personas cuidadoras valientes, generosas e increíbles, como Reme y Ana. Hoy queremos abriros la puerta a un poco de su historia de vida.
🙏 Gracias a todas esas personas que sois ejemplo de cuidado, de entrega y de AMOR infinito.
🔹 Reme Infantes (54 años) y Jorge Bueno (32 años)
Reme y Jorge son de Málaga, pero llevan 2 años y 7 meses en nuestro hospital después de que Jorge sufriera un accidente de coche. Desde entonces, Reme, su madre, es su cuidadora principal las 24 horas, afrontando, además, el estar fuera de su casa. Hablando con ella, Reme nos cuenta que la vida viene así, pero que está en nuestra mano echarle valor y afrontarla con una actitud o con otra. Algo que ella nos demuestra día a día. “Tú decides cómo quieres vivir las situaciones complicadas, yo elijo vivirla con valentía por él, por mi familia y por mí misma”, nos explica Reme. “Para mí ser cuidadora supone dárselo todo. Me he convertido en enfermera, cuidadora, he aprendido a leer lo que necesita sin que me diga una palabra… A pesar de la situación que, por supuesto no es fácil, para mí es una satisfacción sentir cada día que puedo aportarle muchas cosas, y para mí eso lo es todo”, añade. “Pero también es importante que lancemos el mensaje a las personas que cuidan, que es necesario cuidarse a uno mismo también. En mi caso, el cuidado lo hago saliendo a pasear y sin dejar de lado el socializar cada día con otras personas, con otras familias y pacientes, con el personal… charlar con ellos y compartir momentos”.
🔹Ana Quevedo (54 años) y Joaquín González (58 años)
Ana y Joaquín son de Almería y llevan 30 años juntos. Desde hace 11 años, Ana es cuidadora principal de su marido, que tras sufrir un mareo sufrió una caída que provocó su situación actual. Desde entonces, Ana dejó su negocio y a su familia para ir de la mano con Joaquín y los cuidados que necesitara. “Cuidar a mi marido en esta situación me ha enseñado coraje, humildad, aceptación, honestidad… No se vive como un deber, te centras en la otra persona que te necesita y no te vas dando cuenta del paso del tiempo.”, nos cuenta Ana. “Hace unos años contraté a una cuidadora para algunos días porque es muy importante descansar también física y psicológicamente, pero, aunque yo no esté en algunos momentos, mis 24/7 son para velar por su bienestar, además que este hospital es como una familia”, explica. “Todos, estemos en esta situación o no, tenemos que aprender a afrontar las circunstancias de la vida y a empatizar con la realidad del otro. En nuestro caso, siempre hemos sido un matrimonio muy unido y esto no iba a cambiarlo, yo siempre voy a estar con él”.
̃ar