07/11/2025
Esta semana, al poner la vacuna de la gripe intranasal a uno de mis pacientes, le pedí que me dijera a qué olía la vacuna.
Me miró y me dijo:
“Este agujero huele a helado de fresa… y este, a piruleta.” 🍓🍭
Y me pareció precioso.
Porque en ese momento entendí que había dejado espacio para imaginar, para jugar.
🌈 Los niños transforman lo que viven a través del juego y la imaginación. Y cuando pueden hacerlo, su cuerpo se relaja y se siente seguro.
Incluso en una vacuna… puede haber espacio para la magia ✨