16/10/2025
Ver mi reflejo, quién soy, quién fui. Hace un tiempo, ayer o hace un rato.
No siempre orgulloso de lo que observo, no siempre satisfecho con el yo que salió. Puedo negarlo, obviarlo, hacer como que no lo he visto, dormirlo o anestesiarlo, pero quizás el mayor acto de respeto y amor a mi mismo sea honrar que en ese momento… ese fui.
¿Pude en aquel momento hacerlo de otro modo? Puede que hubiera una opción más amable, conmigo y con mi entorno... pero quizás no supe, no pude o incluso no quise dejarla salir y preferí seguir el impulso aún sabiendo que bonito no era.
No hay culpa, sí resultados, causas y efectos que me permiten discernir.
Cuando elijo lucha, vivo en lucha. Cuando elijo la opción amable, me respiro más afable. No me refiero a comodidad, nunca es cómodo quitarle la razón al ego, hablo de coherencia, de poder mirar y ver en ese reflejo a ese yo que elijo, y no al que fácilmente fue arrastrado por la ola de la emoción y por momentos ahí se quedó.
¿Lo haría diferente ahora? Ese “tiempo” y el mirar me permiten elegir, reajustar.
La oportunidad está para que hoy pueda compensar con amabilidad lo que un día fue hostilidad, con comprensión lo que un día fue lucha - dentro o fuera.
Y en ese camino… voy priorizando la paz, aunque no siempre me salga a la primera, aunque pueda tener que tragar agua de nuevo, sabiendo que a nadar se aprende nadando… que paso a paso, si quiero, me puedo ir reprogramando.