28/06/2020
EL PODER DE LA PRESENCIA
Estaba hablando con un joven sobre dejar ir sus ideas sobre el futuro, sus imágenes de cómo 'debería' ser su vida y estar presente aquí y ahora.
Él dijo: "Bueno Jeff, si solo hay un momento, solo ahora ... entonces ... me voy a matar".
Por un momento, había perdido toda esperanza. El suicidio parecía la solución lógica.
Me quedé presente. Escuchado. Validado su dolor. Entró en su mundo. Descubrir la presencia puede ser un shock para el sistema, puede reorganizar toda la psique, liberar sentimientos profundamente enterrados. Entiendo que. He pasado por eso.
"Entiendo. Puede dar miedo perder toda tu esperanza".
"Sí, estoy aterrorizado".
"¿Dónde sientes ese terror? ¿Puedes sentirlo en tu cuerpo?"
"Sí. Está ardiendo ... en mi pecho".
"Genial. Quédate allí por un momento. Siente su poder".
Silencio.
"Siento que ... quiero matar a alguien. Me siento tan jodidamente enojado contigo ahora. Me has quitado todo ..."
Me quedé presente.
"Sí. Sí. ¿Dónde sientes esa ira?"
"En mi vientre, mi garganta, mi pecho ..."
"¿Cómo se siente?"
"Es como ... Fuego. Poder. Furia. Volcánica. Como ... podría destruir un universo entero".
"Sí. Ese es tu propio poder. Es enorme. Ya no tienes que negarlo, ni actuar en consecuencia, solo siéntelo ahora, déjalo arder, honralo".
"Wow. Es mucho".
"Es tuyo. Solo déjalo. Permitir esas sensaciones en tu vientre, corazón, garganta. Respira en ellas, a través de ellas ..."
"Quiero gritar".
"¡Hazlo!"
"Yo ... yo ... ¡JODIDO ODIO LA VIDA!"
"¡Más fuerte!"
"¡ODIO LA VIDA! ¡ODIO A TODOS! ¡ODIO A MIS PADRES! ¡TE ODIO!"
El me mira. Nuestros ojos se encuentran. Él estalla en lágrimas. Se desploma, su cuerpo se relaja, respira profundamente nuevamente. Su ira se había encontrado, por primera vez, con amor y aceptación. Algo había sido liberado, algo viejo. Algo desagradable había sido abrazado.
"Dios mío. Dios mío. Por primera vez en mi vida, sinceramente, por primera vez, siento que estoy ... VIVO. Me siento como yo mismo".
Es sorprendente, el poder de simplemente estar presente. Escuchando. Haciendo menos Permitir que el otro pase por lo que tiene que pasar, sin tratar de arreglarlo o salvarlo. Quitando la falsa esperanza, dejándolos con una nueva esperanza. Confiando en su proceso. Confiando en la vida. Confiando en los misterios del amor.
- Jeff Foster-
Imagen: Pinterest.