09/08/2025
A veces, el abrazo que más echamos en falta es el de unx mismx.
Claro que es bonito que nos abracen, yo diría que hasta necesario. Es un chute de calorcito del bueno y ojalá más gente que lo ponga en práctica.
La cosa es que, en algunas ocasiones, nos abandonamos tanto que el abrazo que más necesitamos es el mío/tuyo propio.
Ese que, cuando llega, sabes que estás a salvo, independientemente de las circunstancias, que estás ahí, contigo y que, pase lo que pase, te abrazas.
Y no hablo de dos brazos que se unen.
Hablo de tener compasión contigo, de sostenerte, aunque también te sostengan, que también hace mucha falta.
Hablo de hablarte con paciencia. Con cariño.
Aunque eso que hayas hecho no ha estado del todo bien, aunque esta vez las cosas no salieran como esperabas, aunque parezca que nada tiene sentido.
Pero te abrazas. Salga el sol por donde quiera.
Hablo de cómo te tratas y te hablas.
Te abrazo 🫂
Cristina Sáiz Neupaver
Psicóloga General Sanitaria.