30/11/2025
El síntoma decidió pedir entrada, postre y terapia de pareja. Bleichmar diría: “lo que no se simboliza retorna en forma de acting”, y aquí el acting viene con cubiertos y una sonrisa tan esforzada que casi pide incapacidad laboral. Roudinesco advertía que “la máscara social es la forma elegante del desmentido”, pero en algunos casos la elegancia es tan frágil que basta levantar la copa para que se caiga todo… menos el problema.
Mientras tanto, el inconsciente, ese comediante profesional, observa y toma nota, murmurando al estilo de Colette Soler que “el sujeto insiste incluso cuando finge que no insiste”. Y vaya que insiste: nada dice “todo está perfecto” como la postura corporal de alguien que ya googleó “cómo sobrevivir a una cena emocionalmente radioactiva”.
Cuando la pareja se sostiene más por utilería que por deseo, Freud no se revuelca en su tumba; simplemente pide otra ronda y aplaude el sincericidio pendiente.