15/12/2025
La falta de paz interior contribuye a la violencia en el mundo
REFLEXIÓN
La falta de paz interior es la semilla de la violencia externa.
Lo que no se comprende dentro de uno —la ira, el miedo, la frustración, la envidia— se proyecta hacia afuera en forma de conflicto, agresión o indiferencia.
El mundo no es violento por sí mismo; refleja la suma de las mentes perturbadas que lo componen.
Cuando una persona vive en conflicto interno, busca descargarlo o justificarlo, y así empieza la cadena: en las palabras, en las relaciones, en las instituciones.
Pero cuando hay claridad y serenidad interior, la reacción se transforma en comprensión, y la violencia pierde su alimento. La paz no se logra combatiendo la guerra, sino comprendiendo el origen del conflicto en uno mismo.
Ejemplo:
Si reaccionas con enojo ante la injusticia, tu impulso puede volverse destructivo; si lo observas y lo canalizas con sabiduría, se convierte en fuerza transformadora.
Ejercicio sencillo:
Hoy, cuando algo te altere, detente un momento.
Respira y observa lo que ocurre en ti sin culpar ni justificar.
Pregunta: ¿Estoy sumando calma o conflicto al mundo en este instante?
La paz interior no es un lujo individual; es la base silenciosa de toda paz colectiva.