07/08/2025
¿Sabías que no todas las ventosas son iguales ni se usan para lo mismo?
Existen varios tipos, y cada una tiene sus ventajas según lo que necesites trabajar.
Las ventosas de cristal, por ejemplo, son las más tradicionales y potentes. Se utilizan con fuego para generar succión y permiten trabajar a profundidad, por eso son ideales para descargar tensión acumulada o cuando queremos una respuesta energética intensa. Eso sí, requieren técnica y cuidado.
Las ventosas de pera, en cambio, son más suaves. Se comprimen con la mano para hacer el vacío y resultan perfectas para personas sensibles, para zonas delicadas como el cuello o el rostro, e incluso para masajes más relajantes. Son fáciles de usar y muy seguras, incluso si estás empezando.
Luego están las ventosas de pi***la, que funcionan con una válvula y una bomba manual para ajustar la succión. Son súper versátiles porque te permiten controlar exactamente la presión que aplicas. Son excelentes para trabajar puntos específicos, acupuntura o sesiones en casa de forma práctica y segura.
En realidad, no hay una mejor que otra. Todo depende del objetivo de la sesion, del tipo de cliente y de la zona a trabajar. A veces, lo más efectivo es saber combinarlas. Entender cuándo usar cada una te permite personalizar mejor tus sesiones y obtener mejores resultados.
¿Ya conocías estas diferencias? ¿Cuál has probado o te gustaría aprender a usar?
Te leemos en comentarios 😉