25/11/2025
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El cocido madrileño es mi comida favorita sin duda alguna. En invierno lo comemos bastantes domingos.
El próximo, que será en no mucho 😃, os haré un video de qué ponemos y cómo lo hacemos.
Hay una palabra que me encanta que es el equilibrio. La base de la naturaleza.
Con el cocido al final, aunque lo hagamos lo más saludable posible (no le ponemos tocino, morcilla...), es una comida bastante energética, mucha carne, grasas (aunque en este caso no fue mucha) ...
Por eso, el día siguiente intentamos equilibrar. No es una medida de compensación ni mucho menos. Me da igual eso la verdad. Es más a nivel nutricional, no calórico. Esto último ya lo hace mi cuerpo solo porque al día siguiente suelo tener menos hambre.
Si hay 2 cosas que destacan en un cocido es un aporte alto de grasas animales y la carne. Carbohidratos también pero no soy de comer muchos fideos. Me gusta más la verdura con los garbanzos, la carne y el caldo.
Por eso, al día siguiente intento evitar la carne y las grasas animales. Y así fue:
(No tenía ganas de desayunar)
Para comer, opté por lubina con un poco de patatas en la airfyer, tomate, guacamole y queso fresco de cabra 0% para un aporte extra de proteínas.
Para cenar, comí bien calamares y verduras (cebolla, pimiento rojo, verde y zanahoria).
Metí bastantes vegetales de distintos colores, nada de carne y grasa animal y alto en alimentos del mar dividiendo mariscos y pescado.
Quiero recalcar que esto no lo hago por compensar, si no por comer de forma inteligente. Me doy el capricho de comer mi comida favorita sin descuidar mi salud y la palabra que tanto me gusta: EQUILIBRIO.
Espero haberme explicado bien.
PD: Cuando te des un capricho, jamás tengas remordimiento. Disfrútalo. Disfrutar y ser felices también es salud. El equilibrio también.
Espero que te sea de ayuda.
Un abrazo!
Fran.