03/11/2025
El síndrome de burnout, también conocido como síndrome de desgaste profesional, es una respuesta al estrés laboral crónico que no se maneja adecuadamente. No se trata solo de estar cansado: es una sensación profunda de agotamiento físico, mental y emocional, acompañada de desmotivación y bajo rendimiento. Sus causas incluyen la sobrecarga laboral, la falta de control, expectativas poco claras, relaciones laborales negativas y una cultura de alta presión.
Desde el punto de vista clínico, el burnout puede afectar a cualquier persona, pero es más frecuente en profesiones con alta demanda emocional, como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
Según la OMS, se caracteriza por tres dimensiones:
🔸Agotamiento emocional: sensación de no poder más, fatiga constante.
🔸Desconexión: distanciamiento hacia el trabajo o las personas atendidas.
🔸Reducción del logro personal: sentir que el esfuerzo ya no vale la pena o que nada sale bien.
Reconocerlo a tiempo es clave para evitar que derive en ansiedad, depresión o problemas físicos.
⚠️ Señales de alerta
➡️Irritabilidad o apatía.
➡️Problemas de concentración.
➡️Dificultad para dormir.
➡️Dolores musculares, cefaleas o trastornos digestivos.
➡️Pérdida de interés en el trabajo o en actividades que antes motivaban.
¿Qué podemos hacer para prevenirlo o superarlo?
🧡Poner límites: aprender a decir “no”, respetar los horarios de descanso,..
🧡Buscar apoyo: hablar con compañeros, amigos o un profesionales de la salud mental.
🧡Desconectar realmente: dedicar tiempo a actividades placenteras fuera del trabajo.
🧡Revisar tus expectativas: no todo depende de ti; aceptar los límites es parte del autocuidado.
🧡Promover entornos saludables: los equipos y organizaciones también deben cuidar la carga laboral y emocional.
¿Reconoces estos sintomas? Cuéntanos ⬇️