30/10/2025
Este verano estuve de vacaciones en una isla griega. Al mirar las previsiones del viento, me sorprendió ver como lo medían (supongo que entre otras formas de medir claro…😂😂):
La escala Beaufort, que mide la intensidad del viento basándose en los efectos visibles que produce, en el mar y en la tierra.
La solían utilizar los marineros cuando salían a navegar.
🌊
Y, yo que no tengo ni idea de meteorología ni de oceanografía, pero todo me lo llevo a mi terreno, me quedé con dos reflexiones sobre el viento de Grecia:
✨Utilizar el mar como forma de medir el viento me pareció una metáfora bonita de cómo, en muchos ámbitos de nuestra vida, hacemos eso:
Utilizamos lo tangible para medir lo invisible, aunque muchas veces eso nos lleve a hacer interpretaciones erróneas (medimos la salud por el aspecto físico, medimos el éxito por el reconocimiento externo, medimos nuestro valor por el lugar que ocupamos en la vida del otro…)
🌪️En Grecia, el viento sopla fuerte y a menudo, es parte de su vida. Y la gente lo ha integrado en su forma de vivir. No intentan pararlo, aprenden a navegarlo.
Y tal vez sea una lección importante, tan sencilla y tan compleja a la vez: Aceptar que hay días de tormenta y días de calma.
Los días de tormenta no podrás ir a la playa.
Pero podrás prepararte un café, leer un libro y mirar por la ventana.
Y también puede ser un buen plan.
Porque el viento, no depende de ti.
Lo que haces con ello, sí.
🍃