06/11/2025
A veces la vida nos arranca de raíz, nos desarma, nos obliga a mirarnos sin las máscaras que nos protegían. En ese momento todo parece pérdida.
Aparecen las dudas, los miedos y dos opciones: renacer o rompernos.
Renacer no es simplemente levantarse: es volver a construirte desde lo que aprendiste, con más conciencia, más verdad y menos miedo. Es aceptar que el dolor no siempre es enemigo; a veces es el maestro más sabio.
Pues renacer no es magia, es proceso psicológico y emocional.
Es reconocer el dolor, no negarlo. Es permitirte sentir, comprender, integrar.
Mientras quedarse roto, es elegir la comodidad del estancamiento. Es permanecer en lo conocido, aunque duela, porque el cambio asusta. Y silenciosamente nos consume, no florecemos quitamos esa posibilidad.
¿Qué eliges hoy: seguir roto o atreverte a renacer?
Pues RENACER implica soltar versiones de ti que ya cumplieron su propósito. Significa perdonarte por lo que fuiste y abrir espacio para lo que puedes llegar a ser. Duele, sí...pero es el tipo dolor que cura.
Cada vez que eliges mirarte, escucharte y sostenerte, ya estás renaciendo.
YO ELIJO RENACER cada día.
Así que te invito a reflexionar sobre ello:
" Si pudieras elegir con ternura, no con miedo...¿ Elegirías quedarte donde duele o avanzar hacia donde sanas?
Te leo.
# residencia
Presencial