Psicoanálisis Freudiano-lacaniano

18/09/2025

En psicoanálisis, el síntoma no se limita a algo con lo que hay que convivir; es un mensaje del inconsciente que pide ser descifrado. Freud nos recordaría que lo que no se elabora, retorna disfrazado (repetición, lapsus, sueños). Melanie Klein añadiría que negar el trabajo de comprensión es como querer convivir con el objeto persecutorio en la sala de estar: uno se acostumbra, sí, pero la ansiedad no deja de rondar.

Al final, pretender solo vivir con ello es como comprarle casa al trauma:
—“Mire, aquí su recámara, aquí su clóset… ¡y aquí el diván, por si quiere hablarme en las noches!”.

10/07/2024

Las terapias cognitivas conductuales sirven para cosas necesarias: ordenar, controlar, aprender. Y el psicoanálisis aparece cuando las cosas necesarias no son suficientes, es decir, para las cosas importantes: saber, desear, amar. Esa es la diferencia.

Del muro de Raúl Menalled

10/07/2024

"Mejor no diga nada.
Sería inútil. Ya ha pasado.
Fue una chispa, un
instante. Aconteció.
Yo acontecí en ese instante.
Puede que usted también lo
hiciera.
Suele ocurrir con los
poemas:
terminan condensándose
las formas
en nuestros ojos como el
vaho
sobre un cristal helado;
las formas, con su herida.

Pues quien construye el
texto
elige el tono, el escenario,
dispone perspectivas,
inventa personajes,
propone sus encuentros,
les dicta los impulsos,
pero la herida no, la herida
nos precede,
no inventamos la herida,
venimos
a ella y la reconocemos".

— Chantal Maillard, "Matar a Platón"

10/07/2024

En una primera etapa de la vida, el cachorro humano siente angustia por la ausencia de sus cuidadores.

A medida que crece y a través del juego, puede simbolizar esta ausencia, y uno de los modos de hacerlo es jugando a ocultarse. Así, lo que en un primer momento provocaba angustia, ahora genera placer mediante el juego de esconderse, en el que simboliza la oposición presencia-ausencia.

Esteban Levin, en “La infancia en escena”, señala que “El niño toma un objeto y para ello necesita sus manos, pero luego lo deja caer o lo arroja, para volver a tomarlo y arrojarlo. Esta escena se repite en distintos momentos, escenarios y matices. En estas escenas infantiles, el niño liga la presencia y la ausencia de la madre y de sí mismo, o sea, él y el Otro pueden existir en calidad de ausentes, como representación simbólica. Esta ligadura intentará suturar la ausencia de la madre, causando la repetición”.

La misma función tiene el juego del “Fort-da” que explica Freud. Se trata de un juego que el niño repite, donde arroja un objeto gritando FORT (se fue) y luego lo trae con un hilo diciendo DA (acá está). Al mismo tiempo, este juego le da la posibilidad de insertarse en el mundo del lenguaje, a través de dos significantes que le permiten simbolizar el par presencia-ausencia.
En “Más allá del principio de placer”, Freud también sostiene que a través del juego el niño puede vivir como activo lo vivenciado pasivamente.

Además, en el jugar a esconderse se pone en juego el lugar que se ocupa en el deseo de ese Otro omnipotente, de quien depende el niño para satisfacer sus demandas.

📚 La frase de la imagen fue tomada del libro “El proceso madurativo en el niño”, donde Winnicott la menciona en relación a un caso clínico de una paciente que “no se comunica y que, al mismo tiempo, desea comunicarse y ser hallada”.

🎨 Art: .gomez.ilustradora

10/07/2023

10/07/2023

👀

10/07/2023

NO IDENTIFICARSE CON LA ENFERMEDAD.
Cuando uno padece una enfermedad es un hecho que puede sentirse peor o mejor de acuerdo a cómo se posicione.
Ernest Jones comenta que Sigmund Freud sufrió dolores de cabeza durante toda su vida. No había ningún tratamiento que fuera capaz de aplacarlos. Nunca se pudo determinar si las jaquecas eran de origen orgánico o funcional. Sugería en oportunidades que se trataba de lo primero, pero lo cierto es que tenía un recurso que utilizaba como para que estas dolencias no le impidieran trabajar, escribe: “Era como si todo el dolor fuera externo; yo no me identificaba con la enfermedad, me mantenía por encima de ella.” Por eso, incluso cuando se encontraba débil, su estado mental era perfectamente lúcido y ponía continuar con su trabajo.
Algo de esta posición frente a la enfermedad le transmitió a Ernest Jones en una oportunidad en que este se quejaba de un fuerte resfrió, le dijo: “Quédese tranquilo, es algo puramente externo; el hombre interior queda intacto.”

Sigmund Freud y Ernest Jones.

18/02/2023

Compramos un 60 por ciento más de ropa que hace una década, aunque, paradójicamente, la llevamos puesta menos que nunca

24/01/2023

Esta es una de las enseñanzas fundamentales del psicoanálisis que nos muestra que el otro siempre está en lucha contra algo: contra un deseo que no quiere reconocer, contra una emoción inexpresada, contra un problema que no quiere afrontar, con sus contradicciones internas, porque el yo está dividido, no gobierna a nuestra persona, porque hay allí otro sujeto que lo hace equivocar, errar, tropezar: el inconsciente.

Y es posible aplicar esta enseñanza en la vida cotidiana. Cuando alguien me habla mal sin ninguna razón, cuando alguien está enojado, o “ningunea” y discrimina a otra persona, enseguida me aparece la idea de que contra algo está luchando interiormente, de que no la está pasando bien, y que la pelea es consigo mismo, es con su inconsciente, es con su angustia que cuando se va a dormir y tiene que pensar le aparece con un peso mayor.

La vida no es fácil para nadie, todos tenemos que enfrentar pérdidas, dolores, frustraciones, agresiones, y si esto se entendiera verdaderamente, tendríamos una sociedad mucho mejor: “Todos estamos en lucha contra algo, intentá ser lo más amable posible”.
-
-
Art: Schmitz_illustration
-
-
-
-
-