27/11/2025
SECUELAS DE FRACTURA DE TIBIA
Las malas uniones de las fracturas diafisarias de la tibia representan una de las complicaciones más frecuentes en el ámbito de la traumatología. A nuestro paciente fue exactamente lo que le sucedió, tras ser operado de una fractura de tibia con un clavo intramedular. La mal unión se produce cuando la fractura consolida en una posición incorrecta, generando deformidades angulares en valgo como en este caso, pero también pueden ser en varo, antecurvatum, recurvatum, acortamiento o alteraciones rotacionales. Estas deformidades no solo afectan a la alineación del miembro inferior, sino que también modifican la distribución de cargas, provocando dolor crónico, alteración de la marcha, inestabilidad y, a largo plazo, desgaste articular en rodilla y tobillo.
El manejo de una mala unión tibial requiere una planificación preoperatoria precisa para identificar el punto y el plano exacto de la deformidad. Se realiza una osteotomía correctora que es lo que hicimos a nuestro paciente, colocando unas placas con tornillos para ofrecer estabilidad y favorecer la consolidación. De esta forma restauramos la alineación del miembro, mejoramos la función y reducimos el riesgo de artrosis secundaria.
👩⚕️ Dra. Villanueva y Dra. Moracia
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