23/10/2025
AZÚCARES OCULTOS: EL DULCE ENEMIGO QUE NO VES. ¿Sabías que puedes estar consumiendo azúcar aunque en el producto ponga “light” o sin azúcares añadidos?
Los azúcares “ocultos” son los que se añaden a muchos alimentos procesados para mejorar el sabor, la textura o la conservación, pero que pasan desapercibidos bajo otros nombres.
¿Dónde se esconden los azúcares ocultos?
Se encuentran en alimentos tan cotidianos como cereales, pan de molde, yogures, barritas energéticas, bebidas vegetales, salsas o productos bajos en grasa.
Este tipo de azúcar puede aparecer en la etiqueta con más de 50 nombres distintos como, por ejemplo, glucosa, fructosa, sacarosa, dextrosa, maltosa, jarabe de maíz o de arroz, néctar de agave y concentrado de zumo de frutas. Casi todos los azúcares terminan en “-osa”.
¿Qué efecto tienen en tu metabolismo?
Cuando consumes alimentos con azúcares añadidos, tu cuerpo reacciona rápidamente:
1. Sube la glucosa en sangre, generando un pico de insulina.
2. Aumenta el almacenamiento de grasa, sobre todo en el abdomen.
3. Con el tiempo, puede desarrollarse resistencia a la insulina, un paso previo a la diabetes tipo 2.
Además, el exceso de azúcar está vinculado con inflamación sistémica, problemas cardiovasculares y envejecimiento prematuro celular.
Cómo identificarlos (etiqueta)
• Revisa los ingredientes: Si ves “fructosa”, “jarabe”, “miel”, “concentrado”, o cualquier palabra acabada en “-osa”, probablemente contiene azúcar añadido.
• Mira la tabla nutricional: elige productos con menos de 5 g de azúcar por cada 100 g.
• Evita productos ultraprocesados, incluso si parecen saludables.
• Opta por alimentos ricos en fibra y sin azúcares añadidos.
Recuerda
- Endulza con alimentos naturales como fruta madura, canela o vainilla.
- Come la fruta entera, no en zumos: su fibra modera la absorción del azúcar.
- Escoge yogures naturales o sin azúcar añadido y añade trozos de fruta fresca.
- Cocina más en casa: así controlas lo que realmente estás comiendo.
En resumen
Los azúcares ocultos pueden parecer inofensivos, pero su consumo habitual altera tu metabolismo y dificulta mantener un peso y una salud óptimos.
Elegir alimentos sanos es una de las formas más efectivas de prevenir la obesidad, la resistencia a la insulina y la diabetes tipo 2.