14/11/2025
Vas de persona generosa por la vida y 🤔tal vez es mentira.
Hay quien da y da, y se siente genial.
Tanto, que va buscando oportunidades para seguir dando.
Y si no las hay, las crea.
Das, ayudas, escuchas, resuelves…
estás disponible para otros, sin parar.
Pedir ayuda ni se contempla.
Y cuando alguien se ofrece, lo esquivas.
Detrás de tanta generosidad “desbordante” suele haber melones que mirar:
- 📍Necesitas dar y hacer por los demás para sentirte apreciada, valorada, querida.
- 📍Si recibes, lo apuntas en tu “debe” y tu patrón inconsciente te genera deuda-culpa con esa persona.
- 📍Te consideras tan fuerte que permitir que te ayuden sería mostrar tu lado vulnerable y admitir que igual no puedes con todo.
Fui ayudadora nata y la trampa era clara:
dando y ocupándome del resto no dejaba espacio para cuidarme
ni me permitía recibir ni pedir.
Se nos olvida algo básico en la generosidad:
que también incluye saber recibir.
Lo amoroso es ser generosa dando,
y también recibiendo.
Porque la otra persona también quiere la oportunidad de sentirse tan generosa como tú…🤷🏼♀️
y a veces eres tan “generosa” que te vuelves algo egoísta
y no le permites serlo🤦🏼♀️
Te invito a una miradita profunda 💞en tus carencias afectivas, miedos y heridas de infancia.
No vayas de generosa por la vida como fui yo:
✨toma conciencia de desde dónde das y para qué.
Abrazo apretadito🤗
PD Viñeta para las almas visuales, de una ilustradora que me encanta IG .i 👏🏼👏🏼💓