10/11/2025
A veces no es que seas exigente… es que tus expectativas sobre ti son demasiado rígidas.
Te pides más de lo que pedirías a cualquier otra persona.
Te hablas con dureza.
Te castigas por no llegar a un ideal que ni siquiera sabes de dónde viene.
Y claro… terminas agotado, frustrada, en modo “nunca es suficiente”.
👉 Las expectativas hacia uno mismo pueden ser un motor…
…pero cuando se convierten en una obligación de hacerlo TODO perfecto, dejan de ayudarte y empiezan a hacerte daño.
🌱 En terapia lo vemos mucho: personas que no se dan permiso para equivocarse, que creen que solo valen si rinden, producen o resuelven.
Y la clave no es dejar de exigirse, sino aprender a hacerlo desde el cuidado, la autocompasión y la realidad.
No necesitas ser perfecto para ser suficiente.
🗣️ ¿Te reconoces en esto? ¿Qué expectativas sientes que más te pesan? Te leo.
📌 Guarda este reel si estás aprendiendo a tratarte con más amabilidad.
icologia