17/12/2025
DEPORTE | En el ámbito deportivo, una lesión va mucho más allá del daño físico. Supone un impacto emocional, psicológico y, en muchos casos, también en la identidad del deportista. Cuando aparece una lesión, no solo se ve afectado un músculo, un ligamento o un hueso; se alteran hábitos, se cuestionan objetivos, se ponen en pausa ilusiones y, especialmente, se resiente la confianza en uno mismo. La recuperación real no finaliza únicamente cuando el cuerpo se restablece, sino cuando la mente vuelve a sentirse segura y capaz de rendir sin miedo.
Desde la psicología deportiva entendemos que el temor a recaer puede transformarse en una barrera silenciosa que limita el progreso, dificulta la competición y reduce el disfrute del deporte. Por ello, en este artículo te acompañamos a comprender ese miedo, identificar su origen y aprender a gestionarlo, apostando por un enfoque integral que contemple tanto el trabajo físico como el mental.
Descubre cómo afrontar el miedo tras una lesión, reforzar la confianza física y emocional, y volver a entrenar con seguridad, calma y sin inseguridades.
En el mundo del deporte, las lesiones no son solo un desafío físico. También suponen un reto emocional, mental y, en muchos casos, identitario. Cuando un deportista sufre una lesión, se rompe mucho más que un músculo, un ligamento o un hueso: se tambalean rutinas, metas, sueños y, sobre todo,...