25/11/2025
¿Sabes qué es la violencia vicaria?
Se trata de cualquier tipo de violencia en la que uno de los progenitores causa daños a los hijos (ya sea física o emocionalmente) con el único objetivo de hacer daño al otro progenitor.
Esta violencia puede darse de diferentes formas, desde violencia física, emocional, descalificaciones hacia el otro progenitor o amenazas relacionadas con custodias hasta dificultar o impedir impedir el contacto con la otra figura parental u otra figura de apego.
Pero… ¿Cómo podemos protegernos?
- Cuando aparece este tipo de violencia, es necesario poner nombre a lo que está ocurriendo, ya que reconocer que algo no va bien es el primer paso para buscar ayuda.
- Si te encuentras en estas circunstancias, intenta documentar todas las situaciones que puedan mostrar lo que está pasando (mensajes, incumplimientos de custodia, horarios…). Esto no significa buscar una confrontación, sino que te ayuda a proteger a tu hijo en caso de necesitar apoyo legal especializado.
- Procura que, en la medida de lo posible, la comunicación con el otro progenitor se mantenga centrada en los niños, breve y clara, y que, siempre que sea viable, sea por escrito.
- La violencia vicaria, aunque tiene como objetivo dañar el otro progenitor, se centra especialmente en los niños. Por tanto, es importante no utilizarlos como mediadores e el conflicto, ya que lo que necesitan es estabilidad, no elegir bando.
- Prioriza su seguridad emocional: mantén las rutinas, valida sus emociones y ofréceles un espacio seguro en el que puedan expresarse sin miedos.
- Frente a la VIOLENCIA VICARIA, busca ayuda profesional: pedir ayuda psicológica o legal no es un fracaso, sino una forma de cuidar y proteger. Si estás viviendo algo parecido, no estás sol@.
Desde AITTA nos gustaría recordarte que, si te encuentras en una situación como esta, no estás solo/a en este camino: juntos podemos cuidar su bienestar y reconstruir su tranquilidad.