08/01/2021
¿Qué es?
Un ataque de ansiedad es una situación de breve duración, la persona presenta síntomas muy similares a los de un infarto, que se dan de manera inmediata e intensa a los pocos minutos de su estallido. No dura más de 10 – 12 min. Sus principales síntomas son: palpitaciones, taquicardia, sensación de ahogo, aumento ritmo respiratorio, miedo, sudoración, escalofríos, opresión en el pecho (confusión con el infarto), náuseas, sensación de hormigueo, temblores y mareos.
¿Qué hacer si lo sufro yo?
Mantener la calma. Realizar ejercicios de respiración: tomar el aire por la nariz y soltarlo por la boca, durante 3 segundos por paso (inspiración, retención del aire y espiración). Intenta pensar en algo placentero o descríbete lo que vas viendo. Tener la mente ocupada en esos pensamientos agradables te impedirá pensar en tus síntomas y volverán a sus niveles normales. Si acudes al psicólogo y tienes herramientas sobre técnicas de relajación, ponlas en práctica. Pide ayuda a alguien de tu entorno si te sientes incapaz de manejarlo.
¿Qué hacer si lo sufre otro?
Debes tranquilizarte tú primero, para no contagiarle (e incrementarle) el nerviosismo. Pídele que te mire y que te imite en la respiración lenta. Pregúntale si sabe alguna técnica de relajación y ayúdale a ponerla en práctica. Háblale sobre un tema que le guste o sobre una anécdota divertida pasada. Pídele que imagine una situación calmada y agradable (playa, atardecer, un prado) y que te vaya describiendo lo que está imaginando, con el fin de que no centre su atención en sus síntomas de la crisis puedan desaparecer.
La ansiedad es un problema muy frecuente y probablemente tú o alguien de tu entorno la presente. Conocer su funcionamiento y cómo tratarla es fundamental cuando se da una crisis. Esperemos que esto te sea de ayuda y no olvides pedir ayuda profesional.