13/09/2024
Sanar es HACERSE CARGO, y eso no es para cualquiera, es solo para valientes que se animan a adentrarse al alma, seguir su guía y dirección.
Sanar es profundo e intenso, y conlleva mucha energía y mucho tiempo, tanto tiempo...tanta paciencia...
Tanto nos hemos desoído...
Batallar con un ego que se resistirá a los cambios que broten del alma es también sanar.
Sanar es sangrar, supurar, doler,
comprender, NO perdonar, NO perdonarse SINO RE- CONCILIARSE CON UNO MISMO Y RE-CONCILIARSE CON EL OTRO y al fin soltar...PERDONAR ES SENTIRTE
SUPERIOR EN EL ALMA Y CONCEDERLE
EL PERDÓN AL OTRO O PEOR A UNO
MISMO ES NO VER NUESTRA
HUMANIDAD Y NO HACERSE CARGO
POR ESO LA IMPORTANCIA ENTRE EL PROCESO DE PERDONAR Y EL DE
RECONCILIACIÓN NO ES EL MISMO.
RECONCILIARSE IMPLICA un acto muy grande en el alma para poder ver que NO HAY NADA QUÉ PERDONAR y sí mucho de darme cuenta de mi parte, asumirla y
responsabilizarme de cómo YO contribuí a
la situación.
Sanar es pasar por sucesivos estados de
enojo, de tristezas, de necesidad de
soledad y silencio...sanar es adentrarse a
las sombras E INTEGRARLA EN MI.
DANDOME CUENTA QUE SOY COMPLETA,QUE SOY LUZ Y SOMBRA Y QUE UNA NO PUEDE EXISTIR SIN LA OTRA.
SANAR ES DEJARME DE PELEAR CON
ELLA (LA SOMBRA) Y SABERLA UTILIZAR
PARA SER MEJOR SER HUMANO y
ponerme al servicio del bien común sea
familia, amigos, colaboradores,
ciudadanos.
Bert Hellinger
