16/12/2025
A veces no es cansancio físico. Es cansancio emocional… y se nota.
Estas son 3 señales que muchas personas pasan por alto:
💛 1. Ya no disfrutas lo que antes te ilusionaba
No es desinterés: es saturación. Cuando llevas tiempo sosteniendo demasiado, tu mente entra en “modo ahorro” y te quita energía incluso de lo bueno.
💛 2. Estallas por pequeñeces y luego te culpas
Tu tolerancia baja cuando estás agotado por dentro. No eres “exagerado”: solo llevas muchas gotas acumuladas.
💛 3. Estás, pero no estás
Funcionas en piloto automático. Cumples, respondes, haces… pero sin sentirte presente del todo.
¿Qué puedes hacer si te ves en estas señales?
- No hace falta esperar a “tocar fondo” para cuidarte.
Algunas pequeñas decisiones ya son un acto de reparación:
- Nombrar lo que te pasa:
“Estoy emocionalmente cansada, no solo estresada”. Ponerle nombre baja la presión interna.
- Bajar el listón un poco:
No todo tiene que estar perfecto. A veces “suficiente” ya es mucho.
- Elegir un micro espacio para ti cada día:
5–10 minutos reales para ti: respirar, caminar, escribir, no hacer nada. Pero de verdad.
- Pedir apoyo sin justificarte tanto:
“No puedo con todo ahora mismo, ¿me ayudas con esto?” No es debilidad, es cuidado propio.
- Buscar ayuda profesional si esto se alarga:
Si sientes que llevas demasiado tiempo así, no tienes por qué manejarlo solo.
- Estar emocionalmente cansado no significa que seas débil.
Significa que has sido fuerte mucho tiempo sin descanso.
Y mereces también ser igual de firme a la hora de cuidarte. 💛
Si te ha resonado, guarda este post para volver a él cuando lo necesites. 💛