Zen y Vida

Zen y Vida Caminando juntos la Vía del Zen.

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN"Movimiento-Corazón-Despertar"Relájate. Abandona por un momento el control y el esfuerzo para tr...
31/01/2023

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
"Movimiento-Corazón-Despertar"
Relájate. Abandona por un momento el control y el esfuerzo para transformar las cosas y para transformarte tú. Aprende a simplemente parar, detenerte en silencio, respirar, soltar, regresar, abrirte... El Zen es un camino de descubrimiento. Descubriendo lo que eres y lo que es... a cada instante. Recuperando naturalmente la capacidad de vivir en plenitud.

La Sangha de Zen y Vida abre sus puertas y da la bienvenida ofreciendo su Taller de Iniciación a la Meditación Zen, un proceso dinámico de cuatro meses creado para personas que desean aprender a meditar y que quieren conocer el Zen e integrarlo en su día a día, compartiendo con un grupo de práctica regular.

TALLER DE PRIMAVERA
Del 7 de marzo al 12 de junio de 2023.
Diferentes sesiones por las mañanas y las tardes.
Precio del taller completo 160 euros (55 euros al mes).
Lugar: sala y zendo en el centro de Madrid.
Programa eminentemente práctico, con sesiones presenciales, sesiones teóricas, supervisión individual, recursos docentes complementarios en Aula Virtual, vídeos, textos, etc.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639 21 08 08

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN"Movimiento-Corazón-Despertar"Relájate. Abandona por un momento el control, la resistencia, el e...
01/09/2022

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
"Movimiento-Corazón-Despertar"

Relájate. Abandona por un momento el control, la resistencia, el esfuerzo para transformar las cosas y para transformarte tú. Aprende a simplemente parar, detenerte en silencio, respirar, soltar, abrirte... El Zen es un camino de descubrimiento. Despertando. A cada instante.

La Sangha de Zen y Vida ofrece su Taller de Iniciación a la Meditación Zen, un proceso dinámico de tres meses creado para personas que desean aprender a meditar y quieren conocer el Zen e integrarlo en su día a día.

TALLER DE OTOÑO
Del 18 de octubre al 26 de enero de 2022.
Grupo de mañana: los martes de 11 a 14 hrs.
Precio del taller completo 160 euros (55 euros al mes).
Lugar: sala/zendo en el centro de Madrid.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639.21.08.08

TALLER DE MEDITACIÓN ZENMovimiento-Corazón-DespertarRelájate. Despierta. Abandona toda resistencia, todo esfuerzo, inclu...
17/12/2021

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
Movimiento-Corazón-Despertar

Relájate. Despierta. Abandona toda resistencia, todo esfuerzo, incluso el esfuerzo por cambiar este momento y por cambiarte tú. Aprende a simplemente parar, a detenerte en silencio, respirar, soltar, abrirte. El Zen es un camino de descubrimiento. A cada instante. Recorrer el camino de regreso al hogar.

El Taller de Meditación Zen "Movimiento-Corazón-Despertar" es un proceso de cuatro meses creado para personas que desean aprender a meditar de forma sencilla y natural y que quieren conocer el Zen, descubriendo así cómo la Meditación y el Movimiento pueden integrarse, incorporarse en el día a día y transformar la vida desde la propia raíz. Para toda persona que desea estar más calmada y presente, renovarse por dentro y dar un impulso nuevo a su vida.

TALLER DE PRIMAVERA (4 meses)
Del 8 febrero al 17 de mayo de 2022.
Grupo de mañana: los martes de 11 a 14 hrs.
Grupo de tarde: los miércoles de 19 a 22 hrs.
Una sesión semanal de 3 horas. Total, 14 sesiones.
Lugar: Centro Mandala (Tirso de Molina), Madrid.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639.21.08.08

Zen y Vida - Inicio

LO IMPREVISTO"Puedo descubrir algo mas esencial que ese pequeño ser que duerme ignorante creyendo tenerlo todo previsto,...
03/06/2020

LO IMPREVISTO
"Puedo descubrir algo mas esencial que ese pequeño ser que duerme ignorante creyendo tenerlo todo previsto, y más esencial que ese pequeño ser que se alborota reactivamente ante cualquier imprevisto". Artículo de Juancho Calvo publicado este mes de junio en la Revista Verdemente.
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LO IMPREVISTO
Ante la abrumadora circunstancia que se nos ha venido encima de repente, con la crisis del virus, la pandemia, el confinamiento, la desescalada, y con todo lo que a esto se ha ido sumando, la mayoría de las personas nos hemos tenido que encarar con "lo imprevisto". Y es que estamos tan acostumbrados a manejarnos con la idea de "lo previsto", que damos por buena una creencia que es un completo disparate: que la vida puede verse antes de que pueda ser vista ("pre-vista") y que, por tanto, podemos separar "lo previsto" de "lo imprevisto" y organizar así la realidad para poder movernos en ella.

Esa fórmula es simplemente un engaño. La meditación y la práctica zen nos muestra con claridad que la vida no nos sorprende con lo imprevisto a veces, sino siempre. La vida no es imprevista a veces, la vida es imprevista siempre, a cada instante, pero yo no me doy cuenta porque soy adicto a "lo previsto". Solo veo aquello que ya he visto previamente, porque solo reconozco aquello que ya he conocido previamente. Ver lo nuevo necesita del abandono de lo viejo. Mas exactamente: ver con ojos nuevos necesita del abandono de los ojos viejos, y esto me cuesta mucho. La vida no es un bucle que se repite sin cesar, soy yo quien está en bucle y proyecto sobre la vida mi experiencia pasada, mi pensamiento pasado, mi yo-aprendido con mi vida-aprendida, de manera que yo mismo me pongo delante de mí mismo y me tapo, y me impido ver lo que -hasta ahora- era imposible haber visto, que es precisamente este instante tal y como es ahora, y que solo ahora puede ser visto.

Afincado en mi gueto mental, atiborrado con mi propia propaganda sobre mí mismo, no me doy cuenta de que veo las cosas antes de verlas, porque las recuerdo, las pienso, las etiqueto y las juzgo, y aunque las miro no las veo. Miro la realidad pero me proyecto sobre ella de tal manera que me estoy mirando a mí mismo, como si viera constantemente un selfie de mi propia mente. A veces lo que pienso que veo coincide con lo que tengo pensado y previsto y entonces me digo que "esto es lo previsto". Otras veces lo que pienso que veo no coincide con lo que tengo pensado y previsto y entonces me digo que "esto es un imprevisto". Si mi mente estuviera completamente abierta y liberada, sería plenamente consciente de que todo lo que está sucediendo ahora nunca antes había sido visto. Mi programa para registrar, memorizar, aprender, que permite que mi yo se maneje en la realidad con seguridad, se ha vuelto contra mí y, para que el yo mantenga su seguridad, me impide ver que todo se renueva y danza ante mis ojos con total espontaneidad. Lo aprendido anteriormente me da seguridad, pero esa seguridad no me deja aprender lo nuevo.

En la meditación zen y en el día a día es fundamental soltar aquello que creo que ya he visto previamente y aquello que creo que voy a ver posteriormente, dejar de agarrarme a lo previsto (que es pasado) y dejar de proyectarme hacia lo previsto (que es futuro). Saltando automáticamente del pasado al futuro me pierdo lo único que es verdaderamente real en este momento: el presente. En el presente nada es ni previsto ni imprevisto, todo es simplemente-visto. Meditar es dejar de dar todo por visto y soltar la creencia de lo imprevisto, abandonar la pre-visión y abrirse a lo no-visto hasta ahora, a lo que solo ahora puede ser visto, aprender a simplemente Ver Todo, simplemente tal y como es a cada momento.

Resulta además apasionante comprobar que lo que yo considero imprevisto despierta también en mí aspectos propios que nunca antes había visto. La realidad imprevista despierta un yo imprevisto. Esto me da la oportunidad de desplegar todo mi potencial, me ofrece un conocimiento de mí mucho más amplio y un funcionamiento vital mucho mas rico. Por desgracia, igual que me resisto a que la realidad sea nueva y diferente, yo me resisto a ser yo mismo nuevo y diferente. Haciendo de mi yo-previsible mi propio mantra inconsciente, tiendo a ser siempre el mismo, a ser siempre este yo-previsto. Por suerte, la vida se encarga de agitarse y de agitarme, para poder explorar lo nunca antes visto, que quizás es la soledad, la tristeza, el miedo, la rabia, la impotencia, o quizás la confianza, la paciencia, la lucidez, la empatía, la fuerza...

Con la luz que aporta la práctica zen, descubro que puedo descansar en medio de todo ese movimiento y que puedo confiar más en la vida y en mí, reconociendo a la vida misma y a mí mismo precisamente en el centro de todo ese movimiento, experimentando la perfecta estabilidad y, a la vez, experimentando el baile con la vida y su danza espontánea. La vida se redescubre constantemente y yo puedo redescubrirme constantemente también. De esta manera, puedo descubrir algo mas esencial que ese pequeño ser que duerme ignorante creyendo tenerlo todo previsto, y más esencial que ese pequeño ser que se alborota reactivamente ante cualquier imprevisto. Puedo descubrir el Ser más profundo y creativo, de donde surgen todos los seres. Al descubrir lo esencial pierdo el miedo y descubro una mayor confianza y una mayor libertad, en la profundidad del ser y en la forma del ser, y disfruto de cada momento, respondiendo plena y espontáneamente a todo lo que surge, actualizándome en cada oportunidad, de la misma forma en que se actualiza toda la existencia. www.zenyvida.com
https://www.facebook.com/revistaverdemente/?ref=br_rs

TALLER DE MEDITACIÓN ZENMovimiento-Corazón-DespertarRelájate. Abandona por un momento el control, la resistencia, el esf...
16/01/2020

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
Movimiento-Corazón-Despertar

Relájate. Abandona por un momento el control, la resistencia, el esfuerzo, incluso el esfuerzo para transformar las cosas y para transformarte tú. Aprende a simplemente parar, detenerte en silencio, respirar, soltar, abrirte. El Zen es un camino de descubrimiento. Despertar. A cada instante.

El Taller de Meditación Zen "Movimiento-Corazón-Despertar" es un proceso de cuatro meses creado para personas que desean conocer el Zen y que quieren aprender a meditar de forma sencilla y natural, descubriendo así cómo la Meditación y el Movimiento pueden integrarse, desplegar la vida desde la propia raíz e incorporarse en el día a día. Para toda persona que desea renovarse por dentro, estar más calmada y presente y dar un impulso nuevo a su vida.

TALLER DE PRIMAVERA (4 meses)
Del 13 de febrero al 28 de mayo de 2020.
Grupo de mañana: los jueves de 11 a 14 hrs.
Grupo de tarde: los jueves de 19 a 22 hrs.
Una sesión semanal de 3 horas. Total, 14 sesiones.
Precio del taller completo 220 euros (55 euros al mes).
Lugar: Centro Mandala (Tirso de Molina), Madrid.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639.21.08.08

CHARLA ABIERTA
"Zen: Quietud y Movimiento".
Evento gratuito. Plazas limitadas.
Viernes 31 de enero a las 20 hrs.
Centro Mandala, calle de la Cabeza 15.
Metro Tirso de Molina (Madrid).

LA IMPORTANCIA DE PARAR"La parada lúcida es el paso previo a la acción lúcida. Esa parada no solo aporta lucidez sino ta...
15/01/2020

LA IMPORTANCIA DE PARAR
"La parada lúcida es el paso previo a la acción lúcida. Esa parada no solo aporta lucidez sino también compasión y marca la diferencia entre una reacción automática y una respuesta correcta. Una parada compasiva da paso a una acción compasiva". Artículo de Juancho Calvo publicado este mes de enero en la revista Verdemente.
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LA IMPORTANCIA DE PARAR
Para experimentar la realidad tal y como es y para experimentarme a mí mismo tal y como soy, y poder así estar en paz con la realidad y conmigo, el Zen lo tiene muy claro: no tengo que parar mi mente, tan solo tengo que pararme yo. Por eso me siento en silencio, sin moverme, y estoy con la realidad y conmigo. Simplemente respiro y presto atención. Aprender a parar es aprender a cuidarme, a salir de la trampa del hacer, del conseguir, del querer, y entrar más a menudo en el simplemente estar, simplemente ser. Amar el momento presente tal y como es, sin tener que llenarlo de nada mas. Este es el punto básico e inicial del ejercicio que en el Zen llamamos "zazen": parar, sentarme, sentirme, observar.

Muchas de las veces que me alejo de mi práctica regular de meditación es porque voy "a tope". Esto no es algo malo. Al contrario, la vida a veces se mueve muy rápido y entonces todo puede volverse muy divertido y creativo. Lo que sucede es que pocas veces "a tope" quiere decir "divertido" o "creativo", sino más bien todo lo contrario: tensión, cansancio, distracción, preocupación, y esto es señal de que me estoy olvidando de mí, me estoy pasando por alto, me estoy dando plantón. Cuando entro en esa dinámica de "olvido de mí" es muy fácil caer en el estrés, no darme cuenta de que he caído, y no saber cómo salir. Muchas veces, cuando dejo mi práctica de lado es que, en realidad, me estoy dejando de lado yo, porque estoy yendo demasiado rápido para mí. Lo paradójico es que, precisamente en los momentos en los que más me cuesta parar y encontrar tiempo para sentarme a meditar, es en esos momentos cuando más me hace falta. Así que mi "imposible-parar" es precisamente mi señal oportuna y clarísima de que necesito parar. Por eso, si escucho la señal, entonces bajo el ritmo, paro un momento y me siento a simplemente respirar y observar.

Pararme justo en ese momento crítico del "imposible-parar" no significa detener la actividad y perder el tren de la vida, significa repostar, ver el mapa completo y pasar a la acción mucho mejor. En realidad la parada lúcida es el paso previo a la acción lúcida. Por eso, cuando la acción me atropella tanto que creo que no puedo parar, es precisamente cuando veo que tengo que parar y así renovar mi energía, conectar, ver claramente y descubrir qué es realmente necesario y así poder entrar mejor de nuevo en la acción. Esta parada no solo aporta lucidez sino también compasión y marca la diferencia entre una reacción automática y una respuesta correcta. Una parada compasiva da paso a una acción compasiva.

Aún así, lo cierto es que me resulta muy difícil parar y quedarme quieto sin hacer nada. ¡Con la de cosas que tengo que hacer! El reloj parece ir muy despacio y mi inquietud intenta empujar el tiempo y, como no puedo ni detenerlo ni empujarlo, me siento ansioso. Por eso, he de hacer un pacto conmigo y con el reloj. Ambos hacemos un equipo perfecto, él hace su trabajo para que yo pueda hacer el mío: él entrega toda su atención al control del tiempo y yo pongo toda mi atención en entregarme a lo que está más allá del tiempo. Tras este acuerdo, me paro y simplemente respiro en zazen.

A primera vista, esto parece muy sencillo. Pero no lo es, porque ¿qué hago cuando me paro? De forma compulsiva se activa en mí el impulso de hacer, tener, llegar, conseguir, porque pienso que toda actividad se basa en "alguien" haciendo "algo" para conseguir "algo". Y como planteo mi parada como una actividad, al principio convierto también mi meditación en una actividad, en un medio-para-algo, para-alguien, y así estoy un tiempo, minutos, meses, quizás años, hasta que felizmente acontece el descubrimiento y me doy cuenta: meditar es para nada, meditar es tan solo pararme y tan solo Ver, precisamente ver la dinámica automática del "Para-esto", del "Para-mí", y al verla soltarla instante tras instante. Zazen es parar y es parar los para. Zazen es el verdadero arte de parar.

Por eso, en realidad, puedo parar estando sentado o moviendo mi cuerpo, comiendo despacio o paseando, abrazando a alguien o mirando un paisaje... porque la verdadera parada es interna, es no buscar nada más que Esto, es estar solamente en Esto, dejar caer la voracidad, la utilidad, la acumulación, el logro... Es entonces cuando la vida se abre ante mí y las nuevas ideas aparecen, los sentimientos y las sensaciones me hablan, los objetos y los otros seres me hablan, las circunstancias me hablan, la Vida me habla. Y lo realmente maravilloso es que todo me habla para indicarme el camino.

Tan solo tengo que parar, callar, abrir espacio, sentir, escuchar. Zazen me enseña lo sumamente importante que es aprender a parar y saber cuidarme, saber cuidar a los demás y saber cuidar el mundo. Tan solo si me cuido yo puedo realmente cuidar a los demás y puedo cuidar el mundo. Así de honda es la importancia de parar. Y para eso no tengo que conseguir que se pare el reloj, ni el mundo, ni siquiera la mente, para eso tan solo tengo que pararme yo.

03/01/2020
SOY UN BUDDHA QUE QUIERE SER UN BUDDHA"Mi buscador no es un exterior buscando un interior sino más bien un interior busc...
02/10/2019

SOY UN BUDDHA QUE QUIERE SER UN BUDDHA
"Mi buscador no es un exterior buscando un interior sino más bien un interior buscando exteriorizarse. No soy yo el que busca al Buddha sino que es el Buddha el que me busca a mí". Artículo de Juancho Calvo publicado este mes de octubre en la revista Verdemente.
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SOY UN BUDDHA QUE QUIERE SER UN BUDDHA

La imagen del Buddha la tenemos muy clara y presente, tanto en la versión de esa gran estatua que preside los templos asiáticos, como en la de esa pequeña figurita decorativa que aporta un toque oriental a la sala de yoga o de masajes. Esta imagen tan popular representa para algunos a un personaje histórico concreto: Shiddartha Gautama, para otros es el icono fundamental del budismo: el Buddha Shakyamuni, y para otros señala y recuerda un arquetipo universal: el potencial en cada ser humano del Despertar de la Consciencia.

Sea como sea, la imagen es siempre la misma: un ser humano sentado en la posición del loto y con sus manos en un mudra, relajado y concentrado, en profunda meditación. Y lo que la palabra "Buddha" nos dice es precisamente lo que en esa experiencia está sucediendo: El Despertar, la Iluminación, pues la palabra Buddha originalmente significa "el despierto, el iluminado, el que ha visto claro, el que se ha dado cuenta".

Es aquí donde surge en los practicantes de meditación, y muy particularmente en los caminantes de la Vía del Zen, una duda que merece la pena mirar a fondo, pues es una duda que ha inquietado a todos en algún momento: "si los maestros me repiten constantemente que yo soy esencialmente un Buddha, si eso es lo que insisten en proclamar los textos clásicos, si mi naturaleza búdica es mi cualidad consustancial de origen, entonces... ¿por qué no me experimento como tal? ¿por qué no estoy iluminado? ¿por qué tengo que esforzarme en meditar para conseguirlo? ¿por qué soy un tipo corriente en vez de ser un Buddha radiante?

La respuesta más habitual, y no por ello menos acertada, es que "buscando ser un Buddha radiante es como oscurezco mi visión y me pierdo de vista; es mi esfuerzo de buscar afuera y de intentar transformarme "en otra cosa" lo que me distrae del reconocimiento de lo que esencialmente ya soy". Como punto de partida esta enseñanza es certera y fundamental, pero podemos además aportar un matiz importante.

Primeramente hay que distinguir entre "serlo y saberlo", pues alguien puede creer ser algo que en realidad no es, y alguien puede ser realmente algo pero no saberlo. Por un prejuicio ra***ta, por ejemplo, yo puedo creer que soy superior a otra persona aunque realmente eso no es así, pero como pienso de esa manera pues maltrato y esclavizo. De forma parecida, simplemente por vergüenza, yo puedo creer que no soy capaz de bailar o de cantar aunque en realidad eso no es así, pero como pienso de esa manera pues ni bailo ni canto. Con mi naturaleza búdica sucede parecido. Yo tengo una fortuna a mi disposición en una cuenta a mi nombre pero no lo sé, así que vivo como un pobre arruinado y mendigando. Soy un rico que vive como un pobre, porque no vivo como lo que soy sino como lo que pienso que soy.

Ser un Buddha no es ser alguien con un cuerpo resplandeciente, un corazón en el que cabe todo el universo y una mente que abraza toda la existencia. Lo creamos o no, eso lo somos todos. Ser un Buddha es despertar a esa realidad, saberla, verla de manera incondicional y ser manifestación viva de ello.

El acontecimiento del despertar no es que uno y la realidad se convierten en algo que antes no eran. Despertar es Ver la Existencia tal y como es. Ver la montaña, el árbol, el pájaro, la impermanencia, el vacío, el origen del sufrimiento, lo que Soy, lo que Es. Buddha quiere decir "el que ha despertado del sueño y ve con claridad". Nuestra Naturaleza Esencial es radiante, sin principio ni fin, perfecta, ilimitada y universal, idéntica en todos nosotros, compartida con toda la existencia, pero solo el que la descubre de verdad la experimenta de verdad, y solo el que la experimenta plenamente la vive plenamente. Todos participamos de la misma Naturaleza Esencial y todos tenemos el mismo potencial de despertar a lo que somos. Por eso todos somos Buddhas. Pero no todos despertamos, no todos vemos claramente esta realidad y la actualizamos en el día a día. Por eso no todos somos Buddhas. La diferencia entre mi maestro zen y yo no es que él tiene naturaleza búdica y yo no; la diferencia es que yo una y otra vez la olvido y él una y otra vez la recuerda.

De alguna manera, soy un Buddha que olvida que es un Buddha, y por eso no vivo como tal. Pero mi Naturaleza Búdica no es algo que "tengo" o que "está" en algún lugar "aquí dentro" sino que Es una fuerza sustancial y dinámica que me constituye desde el origen, desde mi centro y en todas las direcciones, me atraviesa, me impulsa y no cabe en mí. Por eso pide expresión, reconocimiento y realización. Por eso mi buscador no es un exterior buscando un interior sino más bien un interior buscando exteriorizarse. No soy yo el que busca al Buddha sino que es el Buddha el que me busca a mí.

Cuando miro hacia adentro, el Buddha sale hacia afuera. Cuando me siento en zazen, se pone en pie mi despertar. Cuando descubro que la práctica es la actualización inmediata de mi propia Naturaleza Esencial, entonces el zendo, la sala de meditación, deja de ser una "sala de espera para la iluminación" y se convierte en una Sala de Realización de Lo Que Es. Por eso en el zendo aprendemos a no esperar y a no desesperar, a dejar caer la idea del tiempo egocentrado de donde surge la idea de principio y de final, de objetivo, estrategia, control, resultado, juicio y comparación, éxito y fracaso... El zendo es la Sala del Darse Cuenta, respiración tras respiración, directamente, es la Sala del Instante Infinito, el zendo es la sala del Despertar.

A simple vista el zazen parece que es una no-actividad, pero en realidad es una actividad existencial dinámica y profunda de gran fecundidad que actúa en nosotros impulsando el despertar individual y colectivo. Y Esto que actúa en nosotros no es otra cosa que la Naturaleza Esencial, el Buddha Original, que palpita en el corazón de toda existencia. Es a Esto a lo que hacemos gasshô cada vez que nos inclinamos al entrar al zendo o al encontrarnos frente al maestro, frente a nuestra comunidad, frente a la comida o frente a nosotros mismos antes y después de meditar.

El zazen no es un entrenamiento del esfuerzo ni del conseguir, es un entrenamiento del ver y del darse cuenta, es un entrenamiento de la realización. Estamos todas y todos esencialmente preñados de budeidad desde el origen, rompiendo aguas constantemente, sintiendo todo el rato las contracciones, en esta vida, en el día a día, en este mismo instante. Soy un Buddha que quiere ser un Buddha, y que empuja queriendo salir. Un zendo no es una incubadora, es un paritorio. El maestro es alguien que conoce en primera persona la experiencia de parir y por eso ahora hace de comadrona. Zazen no es una gestación, es un alumbramiento. Se trata de dar a luz al Buddha que hay en mí. Verlo y Verme. Abrazarlo y Abrazarme. Serlo y Serme. Y en ese instante, vivir plenamente lo que descubro que soy.

CHARLA ABIERTA:"EL ZEN EN MI DÍA A DÍA: Movimiento-Corazón-Despertar"¿Piensas que el Zen es sentarse rígido como una roc...
24/09/2019

CHARLA ABIERTA:
"EL ZEN EN MI DÍA A DÍA: Movimiento-Corazón-Despertar"
¿Piensas que el Zen es sentarse rígido como una roca?
¿Crees que meditar es algo que se hace con la cabeza?
¿Te parece que el Zen es algo difícil, japonés, antiguo?
Quizás la Meditación Zen es mucho más fluida y corporal de lo que crees. Quizás más que con tu cabeza tiene que ver con tu Corazón. Y quizás el Despertar no es ni difícil ni japonés ni antiguo, sino una experiencia natural, universal y actual que puede transformar tu vida y tu día a día.
Jueves 3 de octubre, 20 hrs. Centro Mandala.
Calle de la Cabeza 15 (Tirso de Molina), Madrid.
Más información: www.zenyvida.com - Tel. 639.21.08.08

TALLER DE MEDITACIÓN ZENMovimiento-Corazón-DespertarRelájate. Despierta. Abandona toda resistencia, todo esfuerzo, inclu...
07/09/2019

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
Movimiento-Corazón-Despertar

Relájate. Despierta. Abandona toda resistencia, todo esfuerzo, incluso el esfuerzo para transformar las cosas y para transformarte tú. Aprende a simplemente parar, detenerte en silencio, respirar, soltar, abrirte. El Zen es un camino de descubrimiento. De re-descubrimiento. A cada instante. Recorrer el camino de regreso al hogar.

El Taller de Meditación Zen "Movimiento-Corazón-Despertar" es un proceso de cuatro meses creado para personas que desean conocer el Zen y que quieren aprender a meditar de forma sencilla y natural, descubriendo así cómo la Meditación y el Movimiento pueden integrarse, incorporarse en el día a día y transformar la vida desde la propia raíz. Para toda persona que desea renovarse por dentro, estar más calmada y presente y dar un impulso nuevo a su vida.

TALLER DE INVIERNO (4 meses)
Del 24 de octubre al 6 de febrero.
Grupo de mañana: los jueves de 11 a 14 hrs.
Grupo de tarde: los jueves de 19 a 22 hrs.
Una sesión semanal de 3 horas. Total, 14 sesiones.
Precio del taller completo 220 euros (55 euros al mes).
Lugar: Centro Mandala (Tirso de Molina), Madrid.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639.21.08.08

CHARLA ABIERTA
"El Zen en mi día a día: movimiento, corazón y despertar".
Evento gratuito. Plazas limitadas.
Jueves 3 de octubre a las 20 hrs.
Centro Mandala, calle de la Cabeza 15.
Metro Tirso de Molina (Madrid).

TALLER DE MEDITACIÓN ZENMovimiento-Corazón-DespertarEl Taller de Meditación Zen "Movimiento-Corazón-Despertar" es un pro...
28/01/2019

TALLER DE MEDITACIÓN ZEN
Movimiento-Corazón-Despertar

El Taller de Meditación Zen "Movimiento-Corazón-Despertar" es un proceso de cuatro meses creado para personas que desean conocer el Zen y quieren aprender a meditar de forma sencilla y natural, descubriendo así cómo la Meditación y el Movimiento pueden integrarse, incorporarse en el día a día y transformar la vida desde la propia raíz. Para toda persona que desea renovarse por dentro, estar más calmada y presente y dar un impulso nuevo a su vida.

TALLER PRIMAVERA (4 meses)
Del 14 febrero al 6 de junio.
Grupo de mañana: los jueves de 11 a 14 hrs.
Grupo de tarde: los jueves de 19 a 22 hrs.
Una sesión semanal de 3 horas. Total, 14 sesiones.
Precio del taller completo 220 euros (55 euros al mes).
Lugar: Centro Mandala (Tirso de Molina), Madrid.
Más información: www.zenyvida.com / Tel. 639.21.08.08

¿Piensas que el Zen es sentarse rígido como una roca?
¿Crees que meditar es algo que se hace con la cabeza?
¿Te parece que el Zen es algo difícil, japonés, antiguo?
Quizás la Meditación Zen es mucho más fluida y corporal de lo que crees. Quizás más que con tu cabeza tiene que ver con tu Corazón. Y quizás el Despertar no es ni difícil ni japonés ni antiguo, sino una experiencia natural, universal y radicalmente actual que puede transformar tu vida y tu día a día.

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