20/10/2025
Cuando estudias la posibilidad de episodios traumáticos en la infancia ves esta escalera y cosas similares en muchos manuales y seminarios.
Se sabe que la experiencia traumática es lo que sucede cuando vivimos experiencias que percibimos como imposible afrontar con los recursos que tenemos.
Se sabe que cuanto mas vulnerables seamos, mayor predisposición tendremos a la experiencia traumática por la ausencia de recursos.
Un medidor de la vulnerabilidad es la edad, a menor edad mayor peligro. Otros medidores de la vulnerabilidad son la presencia de enfermedad, discapacidad, dificultad, limitación … (Ya sea en el ámbito físico o mental). Y otro factor que nos hace vulnerables es la propia presencia de experiencia traumática en nuestra historia de vida, ya que nos predispone a vivir mayor experiencias de sufrimiento. Nos predispone a quedarnos atrapados en esta escalera. A querer hacer nuestra vida solos, y no poder. Nos predispone a sentir el colapso en situaciones en las que nos gustaría funcionar.
Veo cómo es difícil comprender que en ocasiones el ser humano necesita ayuda para cosas que entendemos, desde nuestro prisma, como accesibles. Y veo cómo es difícil aceptar que a veces no podemos con algo y parece que los demás sí pueden. Como es difícil aceptar que en ocasiones, tenemos limitaciones que nos obligan a hacer adaptaciones, y que sin ellas llegaremos al colapso.
A veces cuesta reconocer ese: yo no puedo, no me lo pidas. Intentamos poder solos, y no es real, no es posible. Y a veces, aunque cueste, reconocer esto y ser coherentes con nuestra historia, es el único camino disponible para alcanzar el equilibrio de nuevo.
A veces reconocer que nos hemos quedado atrapados en ese no puedo es el inicio de muchos tratamientos.