15/12/2025
📅Día 15. El árbol de las pequeñas victorias
Manualidad: En un papel, dibuja un árbol —puede ser abstracto, realista, minimalista o salvaje— y pégale etiquetas o tarjetitas con tus logros del día.
(No necesitan ser “logros grandes”. Pueden ser: “Me levanté y preparé el desayuno aunque no tenía ganas”, “Dije ‘no’ sin justificarme”, “Escuché con calma a mi hijo aunque estaba agotada”, “Me bebí el café caliente”, “No me comparé con nadie hoy”.)
Puedes decorarlo con hojas hechas de papel reciclado, frutos de pompones, o raíces con frases como “descanso”, “paciencia”, “presencia”.
💬 Para reflexionar juntos:
¿Qué pequeño triunfo hoy merece ser colgado en tu árbol?
¿Qué hiciste hoy que, aunque nadie lo vio, te hizo sentir más tú?
¿Qué gesto —por ínfimo que parezca— fue, en realidad, un acto de resistencia o cuidado?
❤️ Para ti, mamá:
No necesitas cambiar el mundo.
Hoy, basta con cambiar tu mirada sobre lo que hiciste.
Porque en una cultura que premia lo visible, lo productivo, lo perfecto… tus pequeñas victorias pasan desapercibidas. Pero no por eso son menos valiosas.
Al contrario: son las más auténticas.
Son las que nacen sin aplausos.
Las que construyes en silencio, con cansancio, con duda… y aun así, las haces.
Ese café que te bebiste entero, esa respiración profunda antes de responder con calma, ese “voy a descansar ahora” sin explicaciones…
Son actos de valentía.
De amor propio.
De fidelidad contigo misma.
Tu árbol no necesita frutos dorados.
Necesita raíces reales.
Y las estás regando, día a día, con lo que sí puedes dar: presencia, intención, ternura imperfecta.
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