27/10/2025
En la antigua Asia una mujer busco a un sabio con el fin de que le hiciese una pocima para reconquistar a su esposo.
Este había regresado de la guerra despues de meses y no quería saber nada de ella . El sabio le pidio que consiguiese un pelo de tigre salvaje. La mujer decidida a recuperar al marido, se dirigió al campo y ubico un tigre. Diariamente le llevada un trozo de carne.
Al comienzo el tigre no permitía que la mujer se le acercase, pero ella fue aproximándose poco a poco.
Un tiempo despues la mujer pudo darle la carne y quedarse junto a el, hasta que un día, cuando el animal estaba durmiendo, le saco el pelo que necesitaba y se fue donde el sabio. La mujer le pidio la pocima, pero el sabio le respondió sonriendo. "Mujer, ya no le necesitas . Si has logrado conquistar con amor y paciencia a un tigre feroz, igualmente podrás reconquistar a tu marido."
*Moraleja*
En una relación, ambos pasan por cambios, miedos y heridas que solo el tiempo y la ternura pueden sanar. Ser paciente con quien amamos es una forma de decirle: “te entiendo y estoy aquí”. Así como la mujer del cuento conquistó al tigre con constancia y cariño, también en el amor humano la calma, la empatía y los gestos sinceros son la verdadera pócima que fortalece el vínculo y mantiene viva la llama del corazón.
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