07/11/2025
Hace años viajaba con una guía en papel y con una lista mental de todo lo que no me podía perder. Convertía el placer en tarea, aunque me lo pasaba bien.
Ahora viajo con poca información y me voy dejando sorprender, me encanta planear y descubrir sobre la marcha, sin muchas expectativas.
Me gustan los viajes de pareja, los viajes con mis hijas y los viajes con amigas. Cada uno tiene su propio encanto. Más importante la compañía que el destino.
Os comenté que este fin de año lo tengo, qué suerte, plagado de planes.
Uno de ellos ha sido ir a Grecia (mi primera vez 😍), sin pensar en playas ni en islas (aunque inevitablemente visitamos alguna), pasear y repasear Atenas (no estoy de acuerdo en que no haya nada que ver), comer en una taberna mientras todo el mundo habla a gritos una moussaka excepcional, probar muchos vinos distintos, alguno con el Partenón al fondo, ver las cariátides de cerca… y ponerte al día con tu amiga, que casi la ves de viaje a viaje.
Los días en que todo es novedad duran el doble e ir con ojos de niña, sin expectativas, es un lujo que depende de nosotras.