31/10/2025
Oye, Gafasman, ¿qué has hecho este verano que no escribes nada?
Pues mira, un día pensé que Gafasvan era algo tan increíble que no debería beneficiar solo a los ya de por sí afortunados vecinos de la Tierra de Campos, sino también a los amables vecinos de otras zonas despobladas de España. Aquí ya tenemos unos arreboles otoñales preciosos y un tío muy simpático poniendo gafas y audífonos por los pueblos. Exportémoslo.
Pero claro, éramos tres, tenemos niños que ver crecer, graduar, revisar las facturas… no da para ir a ver qué se cuece en la Alpujarra, por ejemplo. Así que llamé a un par de consultoras que se dedican a esto. Lo primero, querían perras por adelantado. Lo segundo: “¿Dónde vais con esa facturación y siendo tres?”, uno de ellos a la mitad de una media jornada.
Así que nos pusimos a buscar y contratamos a un exfutbolista del CD Becerril, que es optometrista con dos másteres y también pastor de ovejas. Y luego, con lo poco que nos quedaba en caja, compramos una óptica de barrio en León. No una cadena ni nada de eso, una óptica que lleva 42 años en un barrio. Cualquier cosa que lleve funcionando 42 años —que no sea una persona— ha tenido que hacer algo bien. No por la óptica, que tenía cosas bastante viejas y otras que fueron directamente a la basura, sino por las chicas que allí trabajan. Han puesto gafas a medio León y alrededores, tienen más de 30 años de experiencia.
¿Pero León no es la España despoblada, no? No, pero los pacientes-clientes, la forma de trabajar y lo que ofrecemos es muy similar.
Así que en 10 días pasamos de ser tres a ser seis. Esto nos permite mejorar el poder de compra, la experiencia en el trato con pacientes; ahora tenemos una base de datos muy amplia. También tener una estructura central mínima y llegar a más sitios. Si todo va según dice el señor del yeso y la Junta de Castilla y León (os queremos), en dos semanas abriremos en Paredes de Nava, lo que será ya el octavo local de Gafasvan, tanto para gafas como para audífonos.
Y entonces, en vez de ir a ver cómo están las cosas por la sierra de Jaén, nos llega un mail de Sonova, que es la empresa que fabrica los audífonos Phonak. Phonak es famoso por ser el mayor fabricante de audífonos del mundo y también por haber tenido en su equipo ciclista hace 20 años al tío más dopado de toda la historia del deporte (miembros de la República Democrática Alemana aparte, claro). Hecho este inciso publicitario del que quizá no estén muy orgullosos, nos dicen que por qué no les planteamos replicar Gafasvan no solo en varios puntos de España, sino también en otras zonas parecidas de Europa.
Así que en eso andamos, juntando papeles para la Junta y preguntando a ChatGPT que traman en Basilicata y Calabria.