13/09/2022
HIPÉRICO
El uso medicinal de esta planta se remonta a los antiguos griegos ya que el célebre Hipócrates registró el uso médico de las flores de la hierba de San Juan y lo recomendaba como remedio refrescante y antiinflamatorio. El hipérico es conocido como la hierba de San Juan porque florece alrededor del 24 de junio, festividad de Juan el Bautista.
Debido a su capacidad de sanar heridas, es conocido como el antibiótico de la Edad Media, ya que se utilizaba para curar las consecuencias de las batallas. En el siglo XVI era conocida como la hierba de las heridas y años más tarde se popularizó como la hierba militar porque se empleaba en emplastos para acelerar la cicatrización.
Posee efectos antimicrobianos, regenerativos y astringentes: el aceite de hipérico contiene una sustancia llamada hiperforina, ideal para el tratamiento de heridas y quemaduras menores, así como de otras dolencias inflamatorias de la piel.
Tiene propiedades antibióticas: el aceite de hipérico puede combatir bacterias específicas del tipo estafilococos. Por esa razón, se le considera una terapia segura y eficaz para el cuidado de infecciones de la piel, úlceras y heridas.
Es antiviral: la presencia de flavonoides, hipericina y catequinas en el aceite le brindan propiedades contra los virus. Por otro lado, la hiperforina y la hipericina son conocidas por sus propiedades anticancerígenas.
Es antiinflamatorio: el aceite de hipérico contiene cuatro componentes que le brindan una excelente acción antiinflamatoria, estos son el ácido clorogénico, la amentoflavona, la quercetina y la pseudohipericina. Por ello, puede usarse en tratamientos contra la dermatitis atópica y utilizarse para favorecer la cicatrización de heridas post quirúrgicas, así como las úlceras de cama y las úlceras venosas.