02/11/2025
A veces creemos que poner límites es alejarnos de los demás.
Pero en realidad, los límites sanos son una forma de cuidar el vínculo.
Cuando nos cuesta decir “no”, suele haber una historia detrás:
quizá aprendimos que agradar era la forma de ser aceptados, o que poner límites traía conflicto, distancia o culpa.
Desde una mirada sistémica, los límites no solo hablan de lo que necesitamos, sino también de qué lugar ocupamos en nuestras relaciones.
Poner límites no es un acto de egoísmo, sino de respeto —hacia uno mismo y hacia el otro—.
🌿 Aprender a poner límites es aprender a sostenerse sin romper el lazo. Y eso, a veces, es uno de los aprendizajes más valientes en terapia.
👉 ¿y tú como vives los límites?