24/09/2021
El consumo de Trigo a nivel mundial está aumentando de forma severa pudiendo ser un inconveniente en diferentes situaciones, principalmente por la mala calidad de las variedades cultivadas hoy en día.
¿Cuántos celiacos o hipersensibles al lguten había hace cien años? Muchos menos. El trigo original (Triticum monococcum) tenía catorce cromosomas, mientras que en la actualidad ha evolucionado a cuarenta y dos cromosomas.
Nuestro organismo no está preparado para reconocer estas sustancias ya que los detecta como una sustancia extraña, pudiendo causar daños en personas con mayor sensibilidad.
Como podemos observar en la imagen debido sus prolaminas (gliadina y glutenina), fibras no digeribles (fructanos), aglutininas e inhibidores de la tripsina y la amilasa, en algunas ocasiones pueden afectar a la Zonulina y causar permeabilidad intestinal, aumentar la producción de gases o diarreas osmóticas y aumentar citoquinas inflamatoria causando desajustes inmunológicos.
No malinterpretemos, no todas las personas les va a causar estos daños en su cuerpo, pero si en algunas situaciones determinadas puede valer la pena de observar como evoluciona la sintomatología clínica si estos se suprimen durante un par de meses. En problemas de piel por ejemplo, a pesar de no ser una alteración detallada en la imagen, se suelen obtener buenos resultados de su eliminación.
En problemas intestinales, las proteínas del trigo y los fructanos (estos últimos pertenecientes a los oligo-di-mono-sacáridos y polioles fermentables o FODMAP), pueden generar o empeorar los síntomas.
En enfermedades cutáneas o autoinmunes, también se ha observado en algunas situaciones mejoras clínicas.
Repito: No significa que todo el mundo se vea beneficiado por su eliminación. Los que me conocéis sabéis que no me gusta tener una idea única. Yo personalmente en alguna ocasión consumo trigo, no abuso de él, pero os engañaría si os digiera que nunca lo consumo.
Como se dice en algunas ocasiones:
📌 Escucha a tu cuerpo, el sabe más que tu.