25/11/2020
No tenemos una palabra que designe inequívocamente lo contrario a la violencia.
Para encontrar un antónimo a la violencia podríamos hablar de cuidados, de buenos tratos, tal vez de ternura e incluso de la amabilidad.
Las violencias machistas son la cristalización de una sociedad cimentada en la desigualdad.
Y es una desigualdad que incumbe a toda la humanidad.
Los hombres tenemos que hacernos cargo del tipo de hombre que nos han enseñado a ser.
Tenemos que romper esa fabricación en serie de lo que supone ser hombre ya que es en ese "suponer" en donde se hace explícita la violencia.
Donde se cose la identidad masculina a la potencia.
Donde se coloca a la mujer en un lugar distinto.
Nadie nace machista, pero todos los seres humanos lo somos.
No es una acusación: es una realidad.
Y es en ese ir, en ese llegar a ser, en donde hay que actuar e incidir.
Los niños de hoy serán los hombres del futuro.
Aquellos que estarán comprometidos con la erradicación de las violencias machistas y pondrán todo de su parte para que así sea.
Por eso hay que hablar mucho y escuchar más.
Qué entendemos por amor y qué, para nada, lo es.
Cómo nos relacionamos cuando solo otra persona nos ve.
Qué nos han dicho que es el s**o.
Qué nos han contado que son las mujeres y qué esperar de ellas.
Qué nos han contado que es ser hombre y qué se espera de nosotros.
Los hombres del presente somos el espejo en el que se miran los niños del mañana.
Y cada vez que un hombre refleja cuidados, buenos tratos, ternura y amabilidad, los niños aprenden que eso también es ser hombre.
Aprenden que ser valiente no es demostrar qué pueden hacer sino cuánto y cómo son capaces de cuidar aquello que hacen.
Aprenden que no hay cosas de niñas y que pueden llorar como niños.
Aprenden que no hay nada malo en la vulnerabilidad ni en la fragilidad y que mostrar poder o control sobre las mujeres no te convierte en más hombre: te convierte en un cobarde.
Aprenden a no admirar a los hombres cobardes.
Yo tengo esperanza en esos niños y en estos hombres.
Que harán que el planeta Tierra.
Sea un espacio libre de violencias machistas.