02/09/2025
AUNQUE SOY UN HOMBRE DE FAMILIA, LO HE CONFIRMADO AHORA La familia es el refugio donde nace y crece lo esencial de la vida. Es ese espacio sagrado donde se comparten risas y silencios, donde se transmiten valores que van más allá de las palabras y donde cada gesto, cada mirada, es una lección de amor. La familia es debate y enseñanza, es el lugar donde se aprende a escuchar y también a ser escuchado, donde la paciencia se convierte en fuerza y la ternura en ejemplo.
En la unión familiar se encuentra una energía imposible de explicar con lógica, pero evidente en el corazón: es la fuerza que sostiene en los momentos de duda, la motivación que impulsa a seguir adelante, y la certeza de que nunca se camina solo. La familia es símbolo de unión porque está hecha de hilos invisibles, pero irrompibles, tejidos con confianza, respeto y amor incondicional.
Y dentro de ese hogar, MI COMPAÑERA de vida ( SONIA ) brilla como el pilar firme y fantástico con el que construyes día a día. Junto a ella, mis tres hijos —el mayor con 13 años ( GUILLE), en plena etapa de descubrimiento; el de 11 (IKER), lleno de energía y sueños; y mi pequeña de 5 (AFRIKA), un torbellino de ternura y luz— son el reflejo más claro de lo que significa sembrar y ver florecer. Maravillosos, aplicados, genios, deportistas, guapos y amorosos: ellos son la mejor obra que he puesto en el mundo, mi mayor orgullo y mi razón más profunda para agradecer.
La felicidad, al final, no se mide en lo que se tiene, sino en lo que se comparte. Y compartir la vida con quienes te rodean, con quienes te aman y a quienes amas, es el verdadero regalo. La familia es, sin duda, la fuente más pura de amor, la sonrisa más sincera, el abrazo más necesario y la paz más real. Es el lugar donde siempre se vuelve, porque es donde siempre se pertenece. SEGUIMOS EL CAMINO , VAMOS POR MÁS !!!!