07/11/2025
Cuando la cabeza no para, las manos ayudan.
Hay días en los que tu cabeza no para. Dale que te dale. Pensando en todo. En nada. En lo mismo una y otra vez.
Y no puedes apagarla.
No puedes dejar de darle vueltas. No puedes relajarte. No puedes concentrarte en otra cosa.
Y ahí es cuando funciona.
Colorear. Hacer manualidades. Recortar. Pegar. Ordenar cosas. Doblar ropa con cuidado. Limpiar algo que no necesita limpieza.
Actividades tontas. Actividades sin importancia. Pero que te obligan a prestar atención a algo físico. A algo que puedes controlar.
Y tu cabeza se calla un rato.
No es magia. No es meditación.
Es simplemente darle a tu cerebro algo en lo que centrarse que no sea el bucle infinito de pensamientos.
No te va a solucionar nada. Pero te va a dar un respiro.
💜 Y a veces, eso es suficiente.