04/11/2025
¿Qué es la N-acetil-L-cisteína (NAC)?
La N-acetil-L-cisteína o NAC es una forma modificada del aminoácido L-cisteína. Este aminoácido es un componente importante de muchas proteínas y, entre otras cosas, es necesario para que nuestro cuerpo sintetice glutatión, uno de los antioxidantes más potentes del organismo. Gracias a sus múltiples efectos beneficiosos para el cuerpo humano, la N-acetil cisteína ha cobrado un gran reconocimiento en los últimos años.
Efectos de la NAC en el organismo
Los diversos mecanismos de acción de la NAC pueden explicarse por su papel como precursora del glutatión y su capacidad antioxidante directa.
Efecto como antioxidante directo
Como precursora del glutatión, la NAC contribuye a fortalecer el sistema de defensa antioxidante del organismo. El glutatión, principal antioxidante intracelular, neutraliza los radicales libres y, por tanto, protege las células frente al estrés oxidativo. Además, la NAC también actúa directamente como antioxidante, al capturar los radicales libres y minimizar sus efectos nocivos sobre las células y los tejidos. Mediante este efecto antioxidante, la acetil cisteína puede contribuir a ralentizar el proceso de envejecimiento y reducir el riesgo de enfermedades crónicas causadas por el estrés oxidativo.
Efecto como expectorante pulmonar
La NAC también se utiliza como agente expectorante y para proteger las vías respiratorias. Ayuda a licuar la mucosidad, lo que facilita la expectoración. Esto hace que la NAC sea especialmente beneficiosa en enfermedades respiratorias como la bronquitis crónica, el asma o la EPOC. Gracias a sus propiedades antioxidantes, también puede aliviar los procesos inflamatorios de las vías respiratorias y, por lo tanto, mejorar la función pulmonar.
Efecto sobre el corazón y los vasos sanguíneos
La NAC también puede ejercer un efecto protector del sistema cardiovascular. Al fomentar la producción de glutatión, contribuye a reducir el estrés oxidativo, un factor esencial del desarrollo de la aterosclerosis. Además, la NAC tiene propiedades vasodilatadoras que pueden mejorar el flujo sanguíneo y regular la presión arterial. Por lo tanto, la N-acetil-L-cisteína ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y las cardiopatías coronarias.
Efecto sobre el sistema inmunitario
Un sistema inmunitario fuerte es esencial para la defenderse de los patógenos. La NAC puede reforzar el sistema inmunitario aumentando los niveles de glutatión en las células y reduciendo el estrés oxidativo. El glutatión desempeña un papel fundamental en la función de las células inmunitarias, de modo que la NAC puede ayudar a fortalecer las defensas del organismo y reducir la susceptibilidad a las infecciones.
Efecto sobre el hígado
El hígado es el órgano de desintoxicación del organismo y desempeña un papel clave en la eliminación de contaminantes. La NAC puede favorecer la producción de glutatión en el hígado y, por tanto, la desintoxicación. Además, gracias a sus efectos antioxidantes y antiinflamatorios, la NAC puede fomentar la salud hepática al proteger las células frente a los daños y favorecer la regeneración.
Efectos sobre la psique
El estrés oxidativo y la inflamación cerebral se asocian cada vez más a enfermedades mentales como depresión, ansiedad y trastornos del control de los impulsos. Se ha demostrado que la NAC puede influir en estos factores. Al aumentar los niveles de glutatión en el cerebro, la NAC puede ayudar a reducir el estrés neuronal y estabilizar el estado de ánimo. Algunos estudios sugieren que la NAC puede ser de ayuda para combatir el estrés psicológico.