14/07/2020
Cuando las relaciones perduran, hablamos de vínculos satisfactorios y enriquecedores.
Pero si por algún motivo, ese lazo tan apreciado se rompe, debemos aceptarlo e intentar atesorar los mejores momentos y guardar esos recuerdos que siempre permanecerán en ti.
A veces puede ser doloroso generándonos emociones negativas como frustración, tristeza e incluso, rabia.
Aceptar que tanto tú como el resto de las personas cambian, es crecer, madurar.
No somos estáticos, a lo largo de la vida nos suceden cosas que influyen en nuestra personalidad y cambiar puede ser bueno.
Cambiar y aceptar el cambio de los demás, es ser permeable, es comprender que no todo depende de nosotros.