11/11/2025
El 11-11-2011 inauguré mi negocio por segunda vez.
Sólo un año antes, había alquilado un pequeño local en las afueras de la ciudad para empezar con mi proyecto. Sola. Pero no me conformaba. Así que en octubre de 2011 firmé una hipoteca de mi propio local de negocio. Un lugar mucho más grande y céntrico. En sólo un mes tenía que transformar una antigua carpintería de aluminio, en una clínica de fisioterapia. Y lo hice. Porque con 24 años no me podia permitir pagar un alquiler y una hipoteca al mismo tiempo.
Atendía pacientes por la mañana y por la tarde. Limpiaba y hacia mudanza por la noche.
El mismo día de la inauguración todavía limpiaba gotas de pintura del suelo.
La comida que serví a los amigos que vinieron ese día la preparé yo misma. Excepto una tarta que trajo mi amiga del alma hecha por ella misma.
Cuando no tenía pacientes salia a la calle a repartir flyers en buzones del barrio. No habia Instagram. Ni canva...
Emprendí en un momento en el que nadie en mi profesión lo hacía. Existían 5 clínicas en toda la ciudad. Me arriesgué.
Estoy muy orgullosa de TODO lo que hice sola. De dónde estoy ahora. Puede sonar arrogante. Pero no voy a quitarme ni un solo gramo de mérito.
Puedo decir que 14 años después de ese día, sigo teniendo pacientes que ya son familia. Pacientes nuevos que siguen llegando recomendados por alguien que se fue feliz hace tiempo. Y muchas historias vividas en estas paredes.
Gracias 11.11