19/12/2025
Este año ha sido un año de mucho esfuerzo, de trabajo constante y de sueños sostenidos incluso cuando pesaban.
Un año de trabajo en silencio, de estar menos presente en redes, no por falta de ganas, sino porque lo necesitaba y porque a veces no hay elección cuando hay otras prioridades que piden toda la energía.
Ha sido un año que me ha pedido presencia, calma y honestidad, y que me ha puesto a prueba de formas que no esperaba.
El 2025 me ha llevado a situaciones nuevas, a momentos de duda y a decisiones que no sabía si sabría afrontar, obligándome a parar, a recomponerme y a aprender a seguir sin tener todas las respuestas. Ha habido que remontar, respirar hondo y confiar, entendiendo que a veces la verdadera fortaleza no está en empujar más fuerte, sino en sostenerse con verdad y seguir avanzando paso a paso.
En medio de todo ese proceso también ha habido luz, aprendizajes profundos, una mirada más amable hacia el camino recorrido y una conexión más clara con el porqué de todo esto.
La Navidad llega ahora como un abrazo dulce, como un cierre sereno que invita a agradecer, a bajar el ritmo y a mirar atrás con cariño, sabiendo que cada paso ha tenido sentido.
Y mientras cierro este año, el 2026 ya asoma con los brazos abiertos, con muchos sueños tocando a la puerta y con la sensación de que hay historias importantes esperando su momento.
Hoy quiero también abrazar a quienes viven estos días con una carga emocional que no les toca, a quienes la Navidad no siempre les resulta fácil; ojalá aun así podáis parar un instante, miraros con más ternura, abrazaros fuerte e impulsaros hacia delante, porque vivir, simplemente vivir, ya es un motivo más que suficiente para celebrar.
Feliz Navidad a todos. 🎄✨
Gracias a todo por seguir cerca, por confiar y por ayudarme a crecer acompañando vuestras historias.
Con cariño
Lorena Cos