10/12/2025
Algunas personas hablan de un profundo vacío cuando nuestros seres queridos dejan este mundo.
Yo hablaría de ausencia.
Ausencia de momentos compartidos, de abrazos, de conversaciones…
Tú no has dejado un vacío;
has dejado tu bondad, tu alegría y tu amor incondicional
en nuestros corazones
y en cada persona con la que compartiste tu tiempo.
¿Cómo podríamos llamarlo vacío?
¿Acaso no fuimos dichosos de compartir la vida contigo?
¿Acaso no somos afortunados por todo lo que nos regalaste
y la huella que dejaste?
La muerte transforma.
Transforma nuestro presente,
transforma nuestra conciencia del tiempo,
transforma la percepción de la vida.
Disuelve el ego
y nos deja con el alma al descubierto.
Nos recuerda que el cuerpo es materia,
que la vida es tiempo limitado,
y que el espíritu es un viajero puro e infinito.
Ojalá hubiéramos tenido más tiempo.
Aun así, estoy profundamente agradecida
por haberte acompañado junto a tu familia y tus hijos
en tu regreso a casa.
Una vez más, nos enseñaste con tu ejemplo.
Esta vida no te dio una hija,
pero sí un bichito 🫶🏻✨
que te querrá por siempre.
Hasta que nos volvamos a ver,
hoy honro tu vida con gratitud,
y mientras tanto, tu esencia seguirá guiando nuestro camino.
Con todo mi amor,
A.