20/10/2023
Creemos que es bueno que lo pongas en tu agenda: el jueves día 16 de noviembre a las 19:30 horas en la biblioteca de San Javier, hablaremos sobre cómo hablar del suicidio a los niños.
Los expertos lo tienen claro, hablar del suicidio no induce a las personas al acto, todo lo contrario, es una herramienta para la prevención del suicidio, ¿pero cómo hablar del suicidio a un niño?, ¿es necesario?, ¿en qué circunstancias?
Alma Serra, psicóloga y antropóloga social y cultural, autora del libro "Delfín. Una Historia de Principio a FIN"; y la Dra. Susana Pérez Sánchez, pediatra y psiquiatra, coordinadora de la Unidad de Infanto-Juvenil el Centro de Salud Mental del Mar Menor; nos ofrecen una tertulia en torno a este tema. Te interesa venir seas padre, abuelo, tío, vecino... No se tienen datos sobre las personas con ideación suicida, es imposible, pero sí sabemos que a fecha de diciembre de 2022, 11 personas al día se suicidaban en España, una persona se cada dos horas.
Hay personas que pueden llegar a tener el "Síndrome del delfín". Son aquellas que se sienten que están atrapadas, como cuando los delfines entran en un acuario y no pueden salir. Dan vueltas y más vueltas. Hay veces que ven el mar lejos pero no pueden llegar a él. Otras veces sólo lo pueden oler. Recuerdan cuando eran felices con sus amigos, familiares... y un día, casi sin darse cuenta, se sienten atrapados sin saber qué hacer para salir.
La gente los ve alegres en sus peceras gigantes mientras se mueven y saltan para buscar la salida, pero ellos están tristones, confusos, no saben con quién tienen que hablar o a quién pedir ayuda y, poco a poco, a veces sin que nadie se dé cuenta, se van haciendo daño para no seguir viviendo esa pesadilla. Los delfines son uno de los pocos animales que deciden si quieren morir antes de ser muy viejecitos y así, dejar de pensar en lo felices que eran cuando estaban en el mar.
Así, cuando hay personas que se sienten igual, se dice que tienen el "Síndrome del delfín", porque no saben cómo expresar lo que sienten y hay veces que se pueden llegar a hacer daño o morir por cumplir el mismo sueño que el delfín, ver su propio MAR.